Los analistas dan por descontado que el Banco Central Europeo (BCE) mantendrá los tipos de interés en el 2% en su reunión de este jueves. Será la segunda vez consecutiva que el consejo de gobierno de la institución que preside Christine Lagarde no mueva al alza ni a la baja el precio del dinero. Si hasta hace pocas semanas el mercado otorgaba bastantes posibilidades a que continuase la senda bajista, ahora se da casi por seguro que no habrá movimientos.
Al menos en la reunión de esta semana. Está por ver qué ocurre con las dos que quedan en lo que resta de año. Y esa ausencia de movimientos deja en el limbo también las posibilidades de que el Euríbor, el índice al que se referencian muchas hipotecas, caiga por debajo de la barrera del 2% cuando termine este 2025.
Precisamente, el abaratamiento del acceso al crédito está detrás de la efervescencia que vive el mercado hipotecario en los últimos meses. Las cifras más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan un crecimiento a doble dígito en la concesión de esta financiación, con los importes medios más elevados de la serie histórica.
La vorágine que se vive en el mercado de la vivienda y la perspectiva de que los precios de las casas no detendrán su senda alcista está impulsando la demanda de crédito. En junio, el importe medio de las hipotecas sobre viviendas aumentó un 15,5% y se situó en 168.363 euros, con un tipo de interés medio del 2,99%.
En todo caso, y pese al repunte que ha registrado el Euribor durante el mes de agosto y el tendencia al alza de los primeros días de septiembre, los hipotecados a los que les toca revisar ahora su hipoteca están notando cómo descienden las cuotas a pagar. El indicador se sitúa muy por debajo del nivel que registraba hace solo un año.
Tras siete meses de descensos continuados, el Euribor cerró el mes pasado en un 2,114% de media, frente al 2,079% con el que cerró julio. Para Simone Colombelli, director de Hipotecas del comparador y asesor hipotecario iAhorro, "se trata de un movimiento puntual que no debería generar alarma entre los hipotecados, al menos no por el momento". Sobre todo, porque puede responder en parte al actual contexto internacional y, también, a la expectativa sobre los próximos movimientos del BCE.
Por un lado, los mercados energéticos y la confianza económica en la eurozona se mantienen marcados por la guerra de Ucrania y Rusia y el conflicto en Oriente Medio. Por otro, sigue abiertas la guerra arancelaria desatada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Estos aspectos "mantienen en vilo a los inversores, que perciben una mayor incertidumbre sobre el rumbo de las relaciones comerciales transatlánticas, y sus posibles repercusiones en el comercio y la estabilidad financiera añaden presión al euríbor", agregan desde iAhorro.
"La eurozona afronta los próximos meses el reto de adaptarse a unas condiciones comerciales con EEUU claramente menos favorables, y la incertidumbre persiste sobre cuán robustos y duraderos serán los acuerdos alcanzados", opina Adrià Morron Salmeron, de CaixaBank Research. "Asimismo, también hay incertidumbre sobre el impacto macroeconómico de estos aranceles, desde su transmisión a lo largo de las cadenas globales y domésticas de producción y formación de precios hasta las posibles reconfiguraciones mundiales de los flujos comerciales", añade.
Así que a lo que permanecerán muy atentos los analistas este jueves será a la revisión que comunique Lagarde sobre las proyecciones de crecimiento para los próximos años. Eso "nos dará también indicaciones sobre lo que podemos esperar en política monetaria", dice Cristina Gavín, jefa de Renta Fija y gestora de fondos de Ibercaja Gestión.
En su opinión, el mantenimiento de tipos del BCE podría no limitarse a esta reunión de septiembre sino extenderse hasta el final del ejercicio. "Aunque tanto la demanda como la inversión en el entorno europeo están dando ciertas muestras de debilidad, damos por hecho que la pausa en el proceso de bajada de tipos que vimos en julio no solo va a continuar en la reunión de septiembre sino que se va a prolongar de cara a fin de año", abunda.
Desde el comparador iAhorro sí mantienen la esperanza, eso sí, de que el Euribor caiga por debajo del 2% y "rebaje esa barrera psicológica antes de que termine el año y que los bancos sigan, por tanto, abaratando sus ofertas hipotecarias". Eso siempre que aplique al menos una rebaja más en los tipos de interés oficiales este año. En
ese caso "el euríbor podría terminar 2025 alrededor del 1,9%, un nivel que sería
muy favorable tanto para quienes tienen ya contratada una hipoteca variable como
para quienes estén pensando en contratar una nueva", dice Colombelli.
De momento, tras un agosto de contención en lo que se refiere a la política comercial por parte de los bancos en este segmento, desde iAhorro aseguran que, "si llega alguna rebaja, no la veremos al menos hasta la segunda mitad del mes de septiembre".
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