El salario más frecuente entre los españoles se situaba en 2018 en los 18.468,93 euros brutos anuales y en 2023 —último dato disponible—, cayó hasta los 15.574,85 euros, lo que se traduce en casi 3.000 euros menos (2.894,04 euros). Este dato, publicado por el INE a través de la Encuesta Anual de Estructura Salarial (EAES), hace referencia al salario modal, es decir, el salario que más veces se repite entre los trabajadores españoles.
Si se descompone el salario entre 14 pagas, esto supone que en 2018 el salario bruto mensual más repetido entre los españoles era el de los 1.319,2 euros, que aglutinaba a más de 550.000 trabajadores. Por su parte, en 2023, más de 970.000 trabajadores tenían un salario mensual de 1.112,5 euros. Este desplazamiento del salario más frecuente en España se ha producido por los sucesivos incrementos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que han empujado al alza los sueldos más bajos.
Mientras que en 2018 el SMI se situaba en los 735,9 euros mensuales en 14 pagas, en 2023 aumentó un 46,8%, hasta alcanzar los 1.080 euros. En este sentido, el porcentaje de individuos que perciben el salario mínimo sobre el total de afiliados a la Seguridad Social han pasado de reppresentar el 3,5% en 2018 al 7,4% en 2023, según los datos de la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL). Además, el porcentaje de trabajadores que perciben un 125% del SMI se ha disparado desde el 7,9% del total de individuos en 2018 hasta el 22,8% en 2023.
Impacto en la creación de empleo
En 2023, el Gobierno aumentó un 8% interanual el SMI, lo que tuvo efectos en el empleo. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha presentado este lunes el Análisis microeconómico del impacto del Salario Mínimo Interprofesional en el empleo, y de acuerdo con sus cálculos, la subida del SMI redujo la creación de empleo entre 55.000 y 85.000 afiliados menos a la Seguridad Social. Lo significativo del dato es que contempla un impacto mayor que el sufrido en 2019, pese a que entonces el alza fue superior (un 22,3%) y tuvo un efecto negativo en la creación de empleo de entre 40.000 y 65.000 afiliados menos.
En términos porcentuales, en 2019 la subida del SMI redujo la creación de empleo entre un 0,28% y un 0,45%; mientras que en 2023, la caída fue de entre un 0,34% y un 0,53%. Pese a que el incremento salarial en 2023 fue menor que en 2019, su efecto fue superior en 2023, nuevamente, por el mayor "porcentaje de individuos afectados".
Pese a ello, la AIReF ha considerado que se trata de un "efecto casi nulo" en la expansión del mercado laboral. En este sentido, en otro modelo macroeconómico construido por la AIReF, donde han analizado las subidas del SMI desde 2020 hasta 2024, han concluido que los incrementos del salario mínimo han tenido un efecto ligeramente expansivo sobre el PIB (0,2 puntos porcentuales) y el empleo (otros 0,2 puntos).
No obstante, en este modelo solo se han tenido en cuenta los efectos sobre la demanda, es decir, no han incluido los efectos sobre la oferta y con ello quedan excluidos los costes laborales derivados de las alzas salariales, por ejemplo. De esta forma, desde el lado de la demanda, las subidas del SMI han permitido incrementar la masa salarial de los trabajadores, lo que se ha traducido en un aumento de la renta disponible de los hogares y, potencialmente, ha incentivado el consumo, lo que ha derivado en un efecto expansivo del PIB.
El alza del SMI de 2026 se acerca
La primera mesa negociadora que abordará la subida del SMI para 2026 tenía previsto iniciarse a mediados de septiembre. Aunque todavía no hay cifras oficiales, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, dejó claro a principios de septiembre que el incremento del SMI tenía "que ganar puntos porque no nos podemos conformar con que el crecimiento de la economía y el SMI no crezca claramente por encima del coste de la vida", en referencia a la inflación, que actualmente se sitúa en el 2,7% interanual.
Además, se sumará a la agenda sindical el reclamo de la subida salarial sin restar complementos y pluses salariales como el de peligrosidad, disponibilidad o nocturnidad. Desde UGT y CCOO denuncian que las empresas recurren cada vez con mayor frecuencia a compensar la subida del SMI con recortes en pluses o complementos de la nómina, por lo que solicitan al Gobierno que se impida esta práctica mediante un reglamento, cuya tramitación podría no requerir el aval del Congreso de los Diputados.
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