Cada 22 de diciembre se lleva a cabo el sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad, uno de los eventos más destacados y esperados del calendario anual. Millones de españoles mantienen viva la tradición comprando semanas antes su décimo con la esperanza de llevarse "el Gordo".

Junto con esa ilusión y el ambiente festivo navideño, surge también una pregunta que resulta inevitable: ¿cuánto dinero se quedaría Hacienda si eres uno de los afortunados?

El Sorteo de la Lotería de Navidad

La Lotería de Navidad se ha convertido en mucho más que un sorteo: es un fenómeno social y cultural que marca el inicio de la Navidad en España desde hace más de dos siglos. Se celebra desde 1812, pero no fue hasta 1892 cuando adoptó oficialmente la denominación de "Sorteo Extraordinario de Navidad". Pone en juego cada año más de 2.500 millones de euros en premios, reforzando su peso en la cultura y economía navideña.

La fecha del 22 de diciembre se ha convertido en una tradición fija: aunque en sus primeros años la celebración podía adelantarse o retrasarse si coincidía con un domingo, desde hace décadas se mantiene siempre en ese día, creando un momento que combina nervios, ilusión y costumbre colectiva.

El sorteo no es solo números y premios: es un espectáculo social y cultural. Millones de personas siguen la retransmisión en televisión, radio o internet, convirtiendo la jornada en uno de los eventos con mayor audiencia del país. En 2022, por ejemplo, el sorteo fue seguido por más de 8 millones de espectadores, lo que representa casi el 20% de la población española. Estas cifras muestran que la Lotería de Navidad es más que un juego: es un momento compartido, un ritual que une generaciones y que mantiene viva una tradición histórica.

Los niños de San Idelfonso y el Bombo

Los números y premios son cantados en directo por los niños del Colegio de San Ildefonso, un colegio de Madrid con más de un siglo de historia. Su participación se remonta a finales del siglo XIX y se mantiene como tradición. La razón original era que al ser menores podían leer los números con claridad y honestidad, además de aportar un carácter festivo. Con el tiempo, se convirtió en algo que simboliza y que distingue a la Lotería de Navidad de otros sorteos.

El sorteo se realiza con dos bombos: uno con los números de los billetes y otro con los premios. Los niños de San Ildefonso cantan en directo los números agraciados, lo que aporta emoción y solemnidad al evento. Cada año participan miles de billetes y series, y la ceremonia dura varias horas, cubriendo todos los premios, desde el Gordo hasta los menores.

Cuánto se queda Hacienda de cada premio

Si te toca un premio de la Lotería de Navidad, no todo el dinero anunciado llega a tus manos: Hacienda se queda con una parte de los premios que superen los 40.000 euros exentos. La normativa vigente establece que solo se paga un 20% sobre la cantidad que exceda esa cifra. Algunos ejemplos prácticos ayudan a entenderlo mejor:

  • Gordo (400.000 € por décimo): Los primeros 40.000 € están exentos de impuestos. Los 360.000 € restantes tributan al 20%, lo que supone 72.000 € para Hacienda. El ganador recibe 328.000 € netos.
  • Segundo premio (125.000 €): De los 125.000 €, los primeros 40.000 € están libres de impuestos y los 85.000 € restantes tributan también al 20%, es decir, 17.000 € para Hacienda, dejando un premio neto de 108.000 €.
  • Tercer premio (50.000 €): Los primeros 40.000 € están exentos. Si los 10.000 € restantes tributan al 20%, equivale a 2.000 € para Hacienda. El ganador se queda con 48.000 €.
  • Premios menores de 40.000 €: Se cobran íntegros, sin retención fiscal.

En el caso de premios compartidos, la exención de 40.000 € se reparte proporcionalmente entre los participantes, y el cobro debe acreditarse ante Hacienda para evitar problemas.

En resumen, cuanto mayor sea el premio, mayor será la cantidad que Hacienda retenga, pero siempre existe un tramo exento para que los ganadores disfruten de una parte significativa del premio.

Los premios y la declaración de la Renta

Aunque los premios de la Lotería de Navidad no se incluyen en la base imponible del IRPF, sí deben declararse los rendimientos que puedan generar, como intereses bancarios o inversiones derivadas del dinero recibido. Además, los décimos premiados deben cobrarse en un plazo de tres meses. En el caso de no hacerlo, la cantidad pasaría a manos de Hacienda.

Por tanto, la Lotería de Navidad combina historia, emoción y tradición mientras se debe tener en cuenta que los premios no llegan íntegros. Cada 22 de diciembre se convierte así en un ritual que une generaciones, mantiene viva esa tradición y recuerda que, detrás de cada décimo -además de emoción e historia-, hay impuestos.