El viento necesita más mano de obra... y no la encuentra. Exprimir su potencial, que lo ha situado como una de las fuentes principales de energía -la principal en España el pasado mes de noviembre-, exigirá en los próximos cinco años incrementar la formación de miles de profesionales en toda Europa. Trabajadores cualificados que el mercado requiere y no encuentra. El último informe europeo sobre fuerza laboral eólica elaborado por WindEurope revela que harán falta 157.000 trabajadores más en el continente sólo en el próximo lustro.

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El listado de profesionales que harán falta y que los centros de formación no son capaces de aportar es largo: 7.000 técnicos de cuchillas, 6.500 ingenieros de campo, 5.000 técnicos de prensamblaje y decenas de miles de trabajadores especializados en diversas titulaciones de formación profesional. "Hay carencia de talento", reconoce WindEurope.

Sólo en España el sector eólico emplea a 35.741 personas, según los últimos datos de la Asociación Empresarial Eólica (AEE). Precisamente hoy la AEE presentará un estudio detallado de la situación del sector y los retos que se presentan de cara al próximo año. En nuestro país el parque de aerogeneradores lo conforman casi 22.500 torres eólicas distribuidas en 1.416 parques. Una industria que integra centros de fabricación y generación y que ha permitido que España sea el segundo país en capacidad e industria eólica de Europa.

También en nuestro país la demanda de personal seguirá creciendo, según refleja la AEE en su anuario 2024 de aquí a 2030 la demanda de trabajadores se podría duplicar.

Faltan ingenieros

La falta de personal cualificado, singularmente en el ámbito de la ingeniería, no es una carencia que sólo afecte a la industria eólica. La patronal de la Ingeniería, Tecniberia advirtió en noviembre que España requerirá 200.000 ingenieros en la próxima década y que el ritmo de demanda no está pudiendo ser satisfecho por las Universidades y centros de formación. Si en 2015 se titulaban por curso casi 15.000 ingenieros e ingenieras, esa cifra ha caído una década después en u 19% hasta rondar los 12.000 graduados.

En términos europeos los expertos estiman que el sector eólico necesitará 607.000 trabajadores de aquí a 2030. Actualmente apenas cuenta con 443.000 trabajadores, de los que alrededor de la mitad son trabajadores directos del ámbito eólico como el desarrollo de parques, fabricación de materiales, instalación, operación y desmantelamiento.

El ritmo de desarrollo del sector es muy superior al que es capaz de absorber el mercado de profesionales. Se calcula que en el próximo lustro habría que crecer a un ritmo sostenido de 30 GW de nueva potencia instalada si se quieren alcanzar los 425 GWh que Europa se fijó para lograr seguridad y autonomía.

Freno a su desarrollo

Además de la dificultad de encontrar mano de obra cualificada, el estudio europeo concluye que el desarrollo se está encontrando con otras dificultades como la burocracia administrativa, la insuficiencia de redes eléctricas, el ritmo lento de electrificación o un diseño deficiente de las subastas nacionales que están provocando un freno en el avance de la industria eólica.

El crecimiento de esta industria energética se ha acelerado de modo muy significativo en los últimos años, en los que en Europa el nivel de inversión ha superado los 14.000 millones de euros. Actualmente en el continente existen 276 fábricas dedicadas al sector eólico. En apenas una década el sector ha pasado de contar con 327.000 trabajadores en 2015 a los 484.000 actuales y a proyectar una necesidad de alcanzar los 607.000 trabajadores.

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