Una de cada tres personas en Europa es o ha sido víctima de alguna discriminación relacionada con su edad. Mientras la sociedad avanza, los prejuicios hacia los mayores siguen manifestándose en distintos ámbitos, ya sean laborales, sociales o culturales. No son abuelitos, ni carcas, son personas mayores. Y no han de sentirse desplazadas. Por ello, la Fundación ”la Caixa” aboga por romper con el edadismo y favorecer prácticas intergeneracionales entre grupos sociales. Pero, sobre todo, para hacer ver a estas personas adultas que no son menos por haber pasado el umbral de los sesenta años.
Así, como parte del Programa de Personas Mayores de la Fundación ”la Caixa”, se impulsa una iniciativa que busca concienciar a las personas mayores sobre el fenómeno del edadismo, generando espacios de reflexión en los que puedan razonar situaciones en las que hayan sido víctimas de comportamientos edadistas que son, en palabras de la doctora Vânia de la Fuente-Núñez, "una forma de discriminación" que, en muchas ocasiones, "nace de nosotros mismos".
"El edadismo es un cómputo de tres cosas, estereotipos, prejuicios y discriminación, que dirigimos hacia otras personas o hacia nosotros mismos en función de la edad. Los estereotipos son nuestra manera de pensar; los prejuicios, la forma de sentir; y la discriminación, la de actuar", explica la experta, quien incide en la importancia de considerar que estos tres factores "se influyen mutuamente". "Por ejemplo, utilizar un lenguaje infantilizante con las personas mayores, que es una forma de actuar, nos hace creer que tienen un deterioro cognitivo o problemas de audición. Es decir, afecta a nuestro modo de pensar".
Prejuicios hacia las personas mayores
La edad es una de las primeras cosas en las que nos fijamos cuando interactuamos con otra persona. "Sin embargo, lo único que nos indica la edad es el número de años que ha vivido", apunta de la Fuente-Núñez, quien en 2013 recibió una beca de posgrado de la Fundación ”la Caixa” para cursar un máster en el University College London. El edadismo surge, entonces, cuando esta característica se instrumentaliza y se utiliza para categorizar y dividir, cambiando la forma que tenemos de relacionarnos los unos con los otros a partir de tópicos.
Que si las personas mayores son sabias, que no pueden ir a la Universidad o incluso que son malas con las nuevas tecnologías... Estos son tópicos que incapacitan a las personas en base a la edad que tengan, pero no todos tienen por qué ser reales. "El discurso de las supuestas diferencias entre generaciones está muy exagerado, manipulado y explotado, tanto por medios de comunicación como en el ámbito político. Genera más clics y desvía la atención del hecho de que muchos de los problemas que sufren tanto personas mayores como jóvenes son comunes, por lo que podrían aunar esfuerzos para abordarlos", explica la doctora.
Todo esto forma parte de un "culto a la juventud" que lleva a "chicas de 20 años o menos" a tratar de "no parecer mayores", transformando el paso del tiempo "en una verdadera pesadilla" para millones de mujeres en todo el mundo. "En el cruce entre sexismo y edadismo vemos que las mujeres mayores son las que se llevan la peor parte. Según van sumando años, su estatus social sufre un declive desproporcionado en comparación con el de los hombres y soportan una presión muchísimo mayor para ocultar cualquier signo de vejez. Y son excluidas y discriminadas en diferentes entornos, como el sanitario o el laboral, donde parece que la mujer nunca tiene la edad correcta", denuncia de la Fuente-Núñez.
Palabras y acciones edadistas que crean realidades
Sin embargo, la experta se encuentra esperanzada ante las nuevas medidas que se están tomando contra el edadismo en todo el mundo, muchas de ellas basadas en el conocimiento, y destaca la creación de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, "el primer instrumento jurídico vinculante que asegura, protege y promueve los derechos en la vejez".
En este marco, la Fundación ”la Caixa” ofrecerá a partir de septiembre, en más de 634 centros propios y conveniados con las administraciones públicas de toda España, el nuevo Taller sobre edadismo: cómo detectarlo y prevenirlo, que pretende dotar de herramientas a las personas mayores para que puedan hacer frente a situaciones de edadismo y, a la vez, ser agentes activos en la realización de acciones de sensibilización en su entorno comunitario impulsado, de este modo, la labor del voluntariado. La propuesta se compone de dos sesiones participativas que combinan actividades y dinámicas de conversión y reflexión en un espacio seguro donde las personas mayores pueden compartir sus experiencias, con el fin de aumentar el conocimiento de las personas mayores sobre el edadismo, lo que les permitirá identificar y disminuir las acciones y actitudes edadistas hacia uno mismo y hacia los demás, así como aumentar la sensibilización comunitaria para hacer frente al edadismo.
La iniciativa surge a raíz de un riguroso proceso participativo con personas mayores para detectar y recopilar palabras y expresiones edadistas, del que nació el Glosario sobre edadismo, publicado en 2023 y escrito por Montse Celdrán, profesora en la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona quien, a su vez, ha participado en una mesa redonda sobre el fenómeno edadista en las personas mayores.
El Glosario señala que el edadismo se manifiesta de tres formas: infantilizando, despersonalizando y deshumanizando a las personas mayores. La infantilización provoca que las personas no mayores mantengan una posición de poder frente a las personas mayores a la hora de interactuar con ellas o responderles, y las traten como si fueran niños; la despersonalización consiste en no tener en cuenta la singularidad, necesidades y preferencias de cada persona mayor, utilizando términos como jubilado, pensionista o abuelo; y, por último, la deshumanización, nace de la falta de empatía en el trato con las personas mayores, con palabras como carca o trasto.
Hacia un futuro sin edadismo
El edadismo es una forma de discriminación que impacta especialmente en la vida de personas que han acumulado años de experiencia y sabiduría. Esta discriminación adopta múltiples formas: estereotipos que las muestran como frágiles, desconectadas del mundo digital o incapaces de seguir aprendiendo. Estas ideas preconcebidas las encasillan y les niegan algo esencial: su diversidad, su individualidad, su historia.
La campaña Señalando el edadismo, enmarcada en el Día Mundial del Buen Trato a las Personas Mayores, tiene un propósito claro: mirar más allá de los prejuicios y descubrir qué sucede cuando las personas se encuentran, se escuchan y se reconocen desde la cercanía. Porque, muchas veces, es en ese encuentro humano donde cambian las percepciones y nace una nueva forma de mirar la vejez: con respeto, empatía y admiración.
Y es que, a la tierna edad de los cuatro años somos ya conscientes, sin apenas darnos cuenta, de los estereotipos por edad que existen en la cultura. Por eso son necesarias actividades educativas que nos permitan hablar sobre el envejecimiento. "Cuando tienes 10 años y te preguntan qué quieres ser de mayor, tu imaginación te lleva a tu yo de 20 o 30 años como mucho. Es una lástima, porque eso nos impide pensar en la vejez como una etapa de la vida en la que puedes disfrutar igual que en las demás", explica de la Fuente-Núñez.
Precisamente, la experta lideró la Campaña Mundial contra el edadismo de la OMS y, en 2021, contribuyó en el lanzamiento del primer Informe mundial sobre el edadismo de las Naciones Unidas, para cuya redacción invirtió "mucho tiempo" en investigación, para lograr identificar "estrategias eficaces" con las que plantar cara al edadismo.
"En la actualidad sabemos que hay 93 países que ya tienen programas y políticas para abordar el edadismo, y 105 países que tienen legislación para prohibir la discriminación por edad. Otro aspecto importante es que, gracias a estos esfuerzos, la palabra edadismo está incluida en los diccionarios español, gallego y catalán, por ejemplo. Si no tienes una palabra para hablar de un concepto, es como si no existiese".
Con más de un siglo de trayectoria, el Programa de Personas Mayores de la Fundación ”la Caixa” tiene como propósito estratégico responder a los retos actuales asociados a la etapa de la vejez, apostando por el desarrollo de un proyecto de vida personal. La idea es, entonces, acompañar y facilitar una nueva etapa vital que valga la pena vivir con conciencia, responsabilidad y sentido, disfrutando del presente y contribuyendo activamente.
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