Tanto a la hora de montar negocio, como durante el tiempo que dura su actividad, cualquier pyme se enfrenta a determinados obstáculos. Pero, a veces incluso sin estos inconvenientes, estas empresas cometen errores que les hacen no tener un buen crecimiento.

Esther Molina es la directora y presentadora de PymeTech, producción radiofónica de la Agencia EFE. Durante las tres temporadas han pasado por sus micrófonos multitud de pymes, startups y emprendedores. ¿Cuáles son los principales problemas que, en su opinión, tienen este tipo de corporaciones? ¿En qué están fallando?

Errores de planteamiento

En su opinión, muchos de estos negocios fallan desde el inicio en su plan estratégico. Tal y como explica Molina, al comienzo de la actividad estas pymes no “milimetran la previsión financiera o las nuevas oportunidades que pueden surgir sobre la marcha, etc”. Esto lleva a que, al final, la dirección del negocio sea otra diferente a su plan inicial y aumenten considerablemente los costes de producción.

Pero los recién iniciados en la actividad no son los únicos con problemas. Para la periodista otro de los mayores errores de las pymes es “descuidar el back to basic”. Muchas de estas compañías no han definido cual es su cultura empresarial. Es decir, su filosfofía, sus valores, su misión o su estrategia. Esto resulta fundamental, ya que es la única manera de que la empresa avance, empujando todos a una misma dirección.

Asimismo, es necesario que las empresas entiendan que habrá momentos en que la desaceleración del crecimiento suceda. Molina apunta, en especial, a los momentos en los que se incluyen elementos de innovación, en los que al llevarse a cabo se produzcan experimentos fallidos.

Respecto a los factores externos, señala que “hay que estar alerta” ya que son cosas que siempre van a suceder y normalmente son evitables. Pero la conductora de PymeTech prefiere advertir a las pymes sobre los “factores emocionales”, que quizá no se analizan tanto y son una parte fundamental para el correcto funcionamiento diario de la compañía. Estos son, por ejemplo, una dirección que no sepa llevar correctamente ni la gestión de personas que trabajan para la empresa ni las estrategias para su funcionamiento.