La digitalización es un proceso en el que cualquier pyme debería estar inmerso. El no estar al día con la transformación digital puede hacer que pierdan la posibilidad de expandirse y llegar a nuevos clientes. Pero también perder a otros que ya les han conocido, pero prefieren la calidad del servicio derivada del uso de estas tecnologías, y se vayan a la competencia que se los ofrezca.

Una de las principales medidas para esta transformación es el uso del “cloud” (la nube), que es una de las tecnologías que más éxito ha tenido entre las pequeñas y medianas empresas. Eso sí, los datos, que ha recogido en un comunicado la agencia de noticias Europapress, advierten de que la situación no es la ideal. Queda mucho por hacer.

Informe de la ONTSI

Según el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información (ONTSI) la desigualdad en España en este asunto sigue muy patente.

Así, Madrid o Cataluña se sitúan a la cabeza con más de un 30% de inversión destinada a la transformación digital pero otras como Ceuta, Melilla, Castilla-La Mancha o Cantabria ni siquiera llegan al 12%. En un rango intermedio se encuentran otras comunidades como País Vasco y Baleares, por encima del 22%, o Andalucía, la Comunidad Valenciana y Canarias, con más del 18%.

A pesar de estos datos, desde la ONU se muestran positivos. No en vano se espera que en este año, gracias al programa Horizonte 2020, la inversión en la nube se triplique respecto a 2018 y que la inversión general en transformación digital supere el 40%.

También las previsiones del Plan Digital de la CEOE sitúan en un 90% el porcentaje de pequeñas y medianas empresas que, durante este 2020, adoptarán soluciones digitales para dar el salto definitivo a esta nueva oportunidad.

Asimismo, los pronósticos continúan siendo favorables en este aspecto para el transcurso de los próximos ejercicios. De hecho, según la consultora IDC Research, se espera una inversión en ‘clud’ e unos 2.800 millones de euros en España para el año 2023.