Pere Aragonès ha escogido al politólogo Marc Sanjaume para liderar el Consejo Académico que sentará las bases de su acuerdo de claridad. Esto es, la propuesta de referéndum acordado con el que el presidente de la Generalitat recibirá al próximo inquilino de la Moncloa. Una definición de los criterios para que el resultado de un eventual referéndum de independencia sea vinculante para Gobierno y Generalitat, como "solución" al "conflicto político entre Cataluña y España" en términos secesionistas.

Politólogo y profesor asociado de la Universidad Pompeu Fabra, Sanjaume es experto en procesos de secesión. Y más concretamente, en el acuerdo de claridad fijado por el Gobierno de Canadá, a petición del Tribunal Supremo canadiense, para dirimir el conflicto secesionista del Quebec. Una tarjeta de presentación inmejorable para liderar al grupo de académicos que en los próximos meses deben dar forma a la propuesta ideada por Aragonès.

Definido por el historiador y político Agustí Colomines como hijo de una "familia de independentistas de piedra picada, con méritos suficientes para liderar esta comisión", Sanjaume es discípulo del catedrático de Ciencia Política Ferran Requejo. Uno de los integrantes del Consejo Asesor para la Transición nacional creado en su día por Artur Mas, y presidido por el jurista Carles Viver Pi-Sunyer.

Sanjaume ya habría participado en esa experiencia, lanzada por Mas para explorar las vías hacia la independencia, en calidad de asesor en política comparada. Un grupo del que también formaron parte nombres con un papel destacado en el procés como Pilar Rahola, Salvador Cardús o Germà Bel.

Independentismo y federalismo

El presidente de la comisión anunciada por Aragonès es discípulo también del profesor Alain-G. Gagnon, catedrático de Ciencia Política de la Universidad del Quebec. Un experto en federalismo y "democracias multinacionales" como defiende que debería definirse Canadá para incorporar de forma singularizada a la provincia del Quebec. Unos postulados más cercanos al federalismo asimétrico de Pasqual Maragall -que en su momento compartió Requejo- que al independentismo de ERC.

Sanjaume pertenece además a la nueva generación de politólogos y académicos en la órbita de la nueva dirección de Esquerra, en la que también se inscribe el actual director del Centro de Estudios de Opinión (CEO) Jordi Muñoz.

Su primer objetivo será confirmar al grupo de académicos y expertos "en ciencias sociales y jurídicas, con voluntad transversal y diversa" según la descripción dada por Aragonès este martes. Un grupo que deberá elaborar un informe que "ofrezca soluciones a las preguntas básicas" sobre un eventual referéndum de independencia planteadas por el Govern.

Plan de trabajo

Aragonès explica los trabajos preparatorios de ese pacto de claridad como un "proceso circular que empieza y acaba en Govern, porque el Govern asume la responsabilidad" de esa propuesta. Pero en el que el presidente catalán aspira a conseguir un amplio consenso, "partiendo de ayuda experta" y buscando "recoger las propuestas de la sociedad civil organizada y de la ciudadanía".

El programa para ello arranca este mes de abril, con el planteamiento de esas "preguntas" -no más de seis- a las que el Consejo Académico deberá dar respuesta en un informe. Ese informe "se hará publico para generar debate después de las elecciones municipales". Y será entonces cuando el president convocará a los partidos para debatir ese trabajo "y escuchar propuestas".

No solo de los partidos. La dirección general de Participación y procesos democráticos del Govern activará también el proceso de debate con entidades de la sociedad civil. De toda índole, aseguró Aragonès. Políticas, sociales, económicas y hasta deportivas.

También tendrán su espacio los ciudadanos anónimos, a través de focus group de un centenar de personas en cada una de las siete veguerías, seleccionadas por estrictos criterios de representatividad sociológica de la población catalana, aseguran desde el Govern. Con los resultados de esos debates, el Consejo Académico elaborará un segundo informe que, este sí, será la base del acuerdo de claridad que Aragonès quiere plantear ante el próximo presidente del Gobierno.