El anterior enlace del Ministerio del Interior en Colombia, Juan Carlos Carrión, trabajaba codo con codo con la Justicia de ese país cuando fue detenido el pasado marzo. El inspector jefe de la Policía Nacional estaba inmerso en una operación para asestar un importante golpe al Clan de los Balcanes en España hasta que Asuntos Internos lo arrestó el pasado marzo, al llegar a Vigo para disfrutar de sus vacaciones de Semana Santa.

Según la documentación a la que ha accedido El Independiente, las autoridades policiales y judiciales colombianas sabían que Carrión había trazado un plan para detener a parte del peligroso grupo criminal en España. Para ello usó a un agente encubierto, Pedro M. A. Sus superiores en la brigada central de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) lo sabían, y la Fiscalía Antidroga española también.

Los informes y escritos colombianos en poder de este periódico acreditan que desde noviembre de 2023 se estaba trabajando en un envío de 3.000 kilos de cocaína desde Sudamérica hasta España y casi 110 millones de euros en divisas colombianas. El enlace entre los colombianos y el Clan iba a ser Pedro, un confidente murciano con el que Carrión trabó amistad.

La trama de Murcia

Pedro, al mismo tiempo, colaboraba con el anterior jefe antidroga de la Policía en Murcia, José Guerrero. Según la investigación, el mando policial y su familia recibieron prebendas (coches, teléfonos de alta gama...) de los negocios del narcotráfico que realizaba el confidente. Asuntos Internos (UAI), la unidad que investiga los delitos que cometen los agentes, investigaba la trama murciana y dio con mensajes entre Pedro y Carrión. Este último, condecorado agente de narcóticos con una dilatada carrera, conocía por su profesión a Guerrero, pero la UAI cree que estaban inmersos en un plan para introducir cocaína en España y quedarse parte del botín que venía de Colombia.

Las conclusiones de los policías llegaron por las intervenciones policiales. Pedro M. A. se iba de la lengua con facilidad con su hermano, con Carrión, con Guerrero, con los albaneses... Pero también por mensajes interceptados al inspector jefe, que en realidad trabajaba para tender una trampa a los narcos. "No se va a hacer nada si no hay plata por delante", le dijo el policía a su confidente. Aunque esto también tiene explicación.

Colaboración colombiana

Lo que Asuntos Internos no sabía es que, el 19 de octubre de 2023, Carrión pidió a la Fiscalía especial antidroga de Colombia llevar a cabo una entrega controlada mediante el uso de un agente encubierto. Ese gancho era Pedro Marqués Ayala, el confidente -y también narco- de Murcia. El policía nacional había recibido el soplo de que se iban a meter 3.000 kilos en España y que los destinatarios eran los albaneses del Clan de los Balcanes, a los que su conocido trataba.