El principal proyecto del Ministerio de Defensa podría ver la luz, al fin, dentro de un año. La empresa Santa Bárbara, miembro del consorcio Tess, se ve capacitada para producir el resto de los VCR 8x8 en un año. Así lo aseguran fuentes de la compañía consutladas por El Independiente.

El carro blindado es la principal apuesta del Gobierno desde que llegase a la Moncloa Pedro Sánchez. Consideran que es un vehículo que modernizaría la flota del Ejército de Tierra y que supondría un paso muy importante para el apartado militar.

El problema es que lleva más de un año de retraso. A finales de 2024, se debrían haber entregado 92 vehículos. La realidad es que hasta principios de abril no se mandó ninguno. A mediados de este mes, aseguran fuentes del sector, se dieron cuatro unidades. Defensa tiene ahora que probarlas, ver que cumplen con todas las certificaciones y que están listas para el combate.

Una vez eso ocurra, Santa Bárbara, propiedad de General Dynamics, cree que el proceso sería más o menos rápido para sacar adelante el resto. Es decir, que el proceso de esamblaje pasará a ser más veloz. Pero todo pasa por que el vehíxulo 8x8 pase las correspondientes pruebas.

Las torretas de Escribano

Voces militares y del sector de la Defensa no tienen dudas en la capacidad de la empresa europea, aunque de propiedad norteamericana, para esamblar los carros de combate. Los principales problemas vienen, aseguran, de la torreta Guardian, que monta Escribano Mechanichal & Engineering (EM&E). Se trata de una estación de control remoto de para munición de 30 milímetros.

A mitad de 2023, la empresa española, que empezó a despegar tras un acuerdo de respiradores durante la pandemia, vendió estas torretas a Arabia Saudí. En total, 516 ejemplares de los que no trascendió el precio pero sí cuya primera fase todavía se está desarrollando. Fuentes conocedoras afirman sin dudar que el país de Oriente Medio no ha terminado muy contento con el material.

No se harán mil 8x8

El proyecto del blindado 8x8, sobre el papel, se componía de 348 vehículos. Sin embargo, se puso sobre la mesa la posibilidad de llegar a 1.000 unidades. Sin embargo, fuentes de Tess aseguran que esta idea se ha desechado definitivamente, a pesar del plan de 10.500 millones para el rearme. Principalmente por los retrasos que ha sufrido la entrega del número oficial.

Si los cuatro modelos de prueba que se han entregado no pasan las pruebas, en el horizonte está la posibilidad de que en vez de ocho ruedas lleven seis. Es decir, que se fabriquen VCR 6x6.

La idea no es descabellada. Santa Bárbara, el único fabricante del consorcio (donde está Indra con el 51%, Escribano y Sapa), ya los produce y está pendiente de firmar contratos con Alemania y Letonio en los próximos meses. Por otro lado, EM&E llegó a un acuerdo con la emiratí NIMR para fabricar en España los blindados Jais 6x6.

Todo esto cobra más sentido desde el anuncio de Indra de su idea de comprar Escribano. La primera está presidida por Ángel Escribano desde el pasado mes de enero, y la segunda la lidera su hermano Javier. Si la tecnológica adquiere la compañía familiar, se aseguraría la tecnología de este tipo de vehículos, con lo que podría prescindir de Santa Bárbara para hacer el mayor proyecto de Defensa, una vez la americana se ha negado a ser absorbida por la española. Y, además, los hermanos conseguirían que la empresa estatal pagase la deuda de su empresa, que adquirieron para entrar en Indra. Negocio redondo.