El plato fuerte de la primera jornada del 21 congreso nacional del PP eran las intervenciones de los ex presidentes del Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy. Y en lo que respecta a Aznar no se ha tomado la invitación como una cuestión de mero trámite en apoyo de Alberto Núñez Feijóo sino que ha entrado como un miura contra el Gobierno de Pedro Sánchez sin resistirse tampoco, fiel a su estilo, a ponerle deberes al líder del PP. "Si pactas con delincuentes no te extrañe acabar en al cárcel porque ese es tu ambiente". "Una política prostituida que concibe al Estado como botín y moneda de cambio". "Subastaría la unidad de España a cambio de poder. Ofrecería la autodeterminación a cambio de poder". "Feministas aficionados a que sus sobrinas les tomen por primos", son algunas de las perlas que ha ido dejando caer en un largo e intenso discurso.

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Y tras declarar que "siempre estaré al servicio de mi país y más que nunca" considera que el PP "está llamado a protagonizar un cambio de rumbo histórico. Recoger la esperanza de tantos españoles hastiados. Refundar las bases de la convivencia. Nos jugamos la continuidad histórica de la nación, la Constitución, la libertad de poderes, le estado de Derecho en todas sus manifestaciones y también el crédito de España en el mundo".

Exhorta a Feijóo a que no sólo gane las elecciones sino la investidura

Y para acabar con el escenario catastrófico que ha descrito le ha trasladado a Feijóo que "no se trata solo de ganar las elecciones sino de ganar una investidura, porque no se trata solo de ganar, sino de decir para qué queremos ganar, no con un papel en blanco sino para una política explicita, respetuosa con la verdad e integradora". Además, le ha recomendado que no practique un sectarismo de distinto color, "de hacer lo mismo en el otro sentido, de unir lo separado, reconciliar lo enfrentado y recomponer lo roto con visión nacional e integradora".

"He dicho lo que quería decir y me he quedado bastante a gusto", ha admitido al término de una intervención que en algunos momentos parecía más propio de un acto de FAES que de un congreso nacional sin conflictos.

El tono de Rajoy, aunque mucho más suave -incluso ha apelado a la educación y las buenas maneras- tampoco ha ahorrado en críticas a la hora de analizar la situación política, en plena víspera de un comité federal del PSOE que se lo come todo tras el escándalo protagonizado por Santos Cerdán y José Luis Ábalos. Esta es una legislatura que "nunca debió arrancar. Hemos visto de todo, cosas inconcebibles, disparatadas, que arrancan de un mismo origen, esto ers, que "quien perdió las elecciones se mantuvo en el poder a cambio de someterse a un chantaje constante". A juicio de Rajoy "este gobierno hace aguas por todas partes. pero lo más preocupante de nuestra historia es un déficit muy notorio de calidad democrática".

Y de gallego a gallego, Rajoy ha dicho de Feijóo que éste "encarna mejor que nadie el futuro de este partido y la esperanza de muchos españoles.

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