El directivo de Villafuel Pedro Marín ha declarado este martes de forma voluntaria en la Audiencia Nacional, en el marco de la causa de los Hidrocarburos que instruye el juez Santiago Pedraz. Según ha relatado ante el magistrado, recibió una llamada del exasesor ministerial Koldo García en la que le pedía que dejaran de insistir en conseguir la licencia de operador de hidrocarburos. Esa gestión era clave para que la empresa pudiera operar legalmente en el sector y motivó contactos con el Ministerio de Transición Ecológica.
Marín, según explican fuentes presentes en el interrogatorio a El Independiente, ha asegurado también que apenas tuvo contacto directo con el empresario Víctor de Aldama. Solo coincidió con él una vez, en Bilbao, ha dicho. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil lo considera un "testaferro cualificado" dentro del entramado empresarial investigado y subraya su papel como cara visible ante la administración.
Además, Marín ha señalado que, durante su etapa en la empresa, recibía instrucciones directas de la hermana de Claudio Rivas, el socio de Aldama.
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