"Yo estaba allí pensando que tenía que ayudar a todo el mundo, y así lo hice". Esas son una de las últimas palabras que Koldo García ha pronunciado públicamente, en una entrevista en televisión en la que sacaba a relucir parte de su estrategia de defensa: que no reconoce los audios que la Guardia Civil le achaca y que se están vulnerando todos sus derechos de defensa al entregar a las partes, en la investigación en la que está imputado, los audios que recibió en su Whatsapp durante años.
Del análisis de esos miles de audios no cabe duda de que el que fuera asesor del Ministerio de Transportes, bajo las órdenes de José Luis Ábalos, se creyó a pies juntillas lo de que tenía que ayudar. En su móvil había decenas de peticiones de todo tipo de amigos, colegas, conocidos e, incluso, desconocidos que le pedían algún tipo de favor.
"Y, además, eso lo puedes preguntar a cualquiera", dijo en la citada entrevista en TVE. "Si puedes ayudar a la gente ¿Por qué no lo vas a hacer?", insistió. Literalmente, a juzgar por el material incautado en su teléfono, hay innumerables personas que podrían corroborar que Koldo era el amigo indicado al que pedir ayuda en cualquier tipo de apuro. Desde conseguir unas entradas para Operación Triunfo hasta lograr poner en regla unos papeles. Aunque por el camino, se acariciara la ilegalidad.
"Koldo, qué tal, perdona que te dé el coñazo, tío, como siempre me dices que te llame. Pues nada, te lo cuento por aquí porque yo creo que es mejor. Tengo una idea muy buena, yo creo que podría funcionar perfecto para Renfe contando con que Pepe siga en Fomento [Ábalos era el ministro en ese momento] para irme yo en los trenes buscando historias, grabar a pasajeros, al maquinista y colgarlo en la web de Renfe", le propuso un hombre conocedor, claro está, de que Koldo formaba parte del Consejo Asesor de la empresa de transportes ferroviarias.
Sus tentáculos pasaban por lograr un palco a cambio de adeptos --"Tío, otro voto para el PSOE eh. Al palco tiene que ir otro, eh"--; o unas entradas en Pamplona -- "Buenos días, señor. Escucha una cosica, tú que tienes mucha gente conocida por ahí. A ver si puedes conseguirme... que va a venir Operación Triunfo aquí a Pamplona y ya sabes cómo va el tema, ¿No? Viene a Pamplona y como la Amaia esta ha ganado el concurso pues están todas las entradas ya súper vendidas. Imagino que alguna habrá por ahí. ¿Podrías tú mover algún hilo y haber si habría posibilidad de conseguirme dos entradas por ahí que conoces tú a algún político o alguna cosa por ahí?".
Algunos, conocedores de que el exasesor si no ayudaba podía, incluso, agobiarse, lo tranquilizaban. "Oye, Koldo, tranquilo, por mí no pidas entradas. Con esas que me has ofrecido es de agradecer. No te preocupes por conseguir más, por pelearte. No te desgastes más con este asunto. Yo estoy súper agradecido nuevamente contigo así que gracias y relájate, campeón".
Él era también el hombre de las dudas: "Koldo, ¿Yo soy joven para acceder a una vivienda de esas de alquiler barata?"; "Querido amigo Koldo, buenos días. Oye, simplemente que me traslades una información. ¿Quién lleva iniciativas parlamentarias en Fomento que necesito hablar con esa persona? Porque voy a presentar una iniciativa y necesito el visto bueno con carácter de urgencia".
Y el de la búsqueda de trabajo: "Koldito, no te llamo porque no sé si estás trabajando o no. Ya sabes que como no me sé tus horarios tampoco quiero molestar. Simplemente decirte quue como te pasé el Currículum, a ver si lo puedes mover porque me han echado hoy".
En algunos de sus audios se le escucha cómo hacía gestiones, precisamente, para conseguir colocar a personas con las que se relacionaba: "Le pasé tu teléfono al chico que lleva Exteriores porque te van a llamar directamente de la embajada, al otro número"; "Lo que necesito por favor es que me mandes un currículum en el cual ponga tus conocimientos. Pon que por circunstancias has estado trabajando media jornada para compaginar tus estudios con el trabajo, ¿Vale? y entonces me pones la formación que tienes, fundamental".
Y una mujer, incluso, le manifiesta su asombro ante tanta red de influencia: "Yo es que alucino porque son cosas que es que estás en todo. Y a veces subes el país y das trabajo a toda la gente, chico".
Koldo, que algunos dentro del Ministerio llamaban "el chico para todo", conseguía incluso gestiones con la ayuda de Policías o Guardias Civiles. "Koldo, cariño, mira he conseguido que me empadronen. Pero voy a necesitar unos favores de los policías esos que conoces, de los comisarios, ¿Vale? Llámame en cuanto puedas", se escucha en una grabación.
Esta contribución, colaboración o auxilio con el que Koldo iba por la vida como si fuera un mantra ha llevado al exasesor hasta un procedimiento en el que se juega una condena muy grave por delitos de organización criminal y corrupción. El que fue el fiel escudero de Ábalos, pero también custodió las urnas de las primarias del PSOE, estuvo al lado de Pedro Sánchez ante su conquista del partido y se reunió con innumerables dirigentes 'socialistas' sabe mucho, pero calla más. Son contadas las apariencias televisivas que ha tenido y sólo una de las dos veces que ha sido llamado a declarar ha hablado en el Tribunal Supremo. Sus móviles que aún continúa analizando la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil darán todavía mucha información, pero en su entorno son conscientes de que las claves para completar todo el puzle las tiene Koldo y solamente Koldo.
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