La vida personal del exministro de Transportes José Luis Ábalos vuelve a estar bajo el foco mediático tras el anuncio de que su exesposa Carolina Perles concederá una entrevista a Telecinco este lunes. La noticia llevó al exdirigente socialista a advertir al juez que instruye el 'caso Koldo' en el Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, de que su aparición en televisión podría poner en riesgo la causa, al pretender hacerse un "juicio paralelo", y pidió que se evite su "linchamiento mediático".
Ábalos llegó incluso a solicitar que declarase como testigo, aunque se retractó minutos después alegando que la petición se produjo por error. Esta entrevista, incluída en el documental El Precio de la Corrupción, supone un nuevo revés para el diputado por el Grupo Mixto, que en numerosas ocasiones ha pedido que su vida privada quede al margen de la causa. Ha denunciado que el seguimiento mediático ha provocado vandalismo en su casa de Valencia, llegando a señalar que está viviendo un "calvario".
En el adelanto del programa, Perles, que sufrió un robo en su domicilio el pasado julio, un día después de que Ábalos se querellara contra el Ministerio de Transportes de Óscar Puente, asegura que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "llamaba prácticamente todos los días" a su exesposo, y que "si José cae, no va a caer solo, estoy convencida de que morirá matando".
Policía local de profesión, durante la etapa de Ábalos como ministro fue contratada como asesora del delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid. Antes de su divorcio, en 2021, cesó de ese cargo. Previamente, había ingresado en la Policía Municipal de Valencia en 2008, cuando su exmarido era concejal del PSOE en la ciudad. Entre tanto, trabajó en la Fundación Fiadelso, que llegó a presidir su padre y suegro de Ábalos, Mario Perles.
En lo relativo a esta entidad, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil la ha mencionado en varios informes al sospechar que pudo haber servido como instrumento para canalizar la salida de fondos al extranjero. En concreto, creen que algunas de las transferencias que se hicieron por parte de la trama para cobrar mordidas de obra pública se realizaron a través de ella.
Perles es la tercera mujer con la que se casó Ábalos. Con su primera esposa, Pilar Aguado, tuvo dos hijos, Víctor y Tatiana, mencionados en los informes de la UCO en el marco de la investigación. Tras su separación, se casó con su segunda mujer, África Martínez, con quien tuvo otro hijo, Carlos. Martínez también trabajó en Fiadelso. Finalmente, contrajo matrimonio con Carolina Perles, con quien tuvo dos hijos más, Rocío y Pablo.
Todos los familiares directos de Ábalos aparecieron en el primer informe de la Benemérita sobre la situación económico-patrimonial del otrora hombre fuerte del PSOE, que dibujaba un mapa general de sus cuentas. De hecho, su hijo mayor, Víctor, también está imputado. Actualmente, los agentes se encuentran finalizando un segundo informe encargado por el magistrado.
Otras relaciones
No obstante, las relaciones matrimoniales de Ábalos no han sido las únicas bajo la lupa pública. A medida que emergía información del 'caso Koldo', se ha ido descubriendo que el político había mantenido relaciones personales con otras mujeres que se beneficiaron de su influencia y accedieron a cargos públicos a dedo.
Por ejemplo, su exnovia Jésica Rodríguez admitió en el Supremo que trabajó en Ineco y Tragsatec, dos empresas públicas dependientes de Transportes, sin acudir al puesto. Los investigadores acreditaron que la trama le sufragó un piso en Plaza de España (Madrid). También aparece Claudia Montes —Miss Asturias 2017—, contratada en otra empresa pública, Logirail, desde diciembre de 2019 hasta febrero de 2022. Los mensajes incautados por la UCO reflejan cómo Ábalos intercedió a través de su exasesor Koldo García para que le buscaran un empleo.
Otra persona vinculada a las pesquisas es Andrea de la Torre, quien en varias entrevistas ha admitido su relación con el político. Según la UCO, constituyó la sociedad 'Galvanostudio SLU' en 2023 y figura en el entorno personal de Ábalos desde, al menos, diciembre de 2020. Los investigadores citan mensajes en los que Koldo realiza gestiones con "alguna entidad financiera" para un préstamo de 130.000 euros destinado a la pareja del exministro.
La Guardia Civil destacó que el exministro indicó a su antiguo colaborador que él mismo sería el interlocutor válido para la negociación de la compra, y subrayaron como "significativo" que, cinco meses después, de la Torre adquiriese dos inmuebles por un total de 125.000 euros.
Durante los últimos meses, la relación que Ábalos ha mantenido con mujeres de su entorno personal ha sido objeto de escrutinio público. En los audios intervenidos en los dispositivos de Koldo, la UCO encontró conversaciones entre ambos que han generado muchísima indignación por su tono y contenido. En estas grabaciones se escuchan comentarios sobre encuentros con mujeres, presuntamente prostitutas, mencionadas por sus nombres, con expresiones despectivas o vulgares, e incluso sobre cómo repartírselas entre ellos.
Pero esto no es todo. Pocas horas después del registro de su domicilio, se hizo público que, durante el mismo, una mujer acompañaba a Ábalos y trató de esconder un disco duro en sus pantalones. Aunque no tiene relación directa con la causa, aparece de manera indirecta en el último escrito del juez Puente.
El Supremo rechaza que la UCO filtre datos
En una providencia fechada este viernes y a la que ha tenido acceso El Independiente, el juez del Supremo rechaza la tesis del exministro, que atribuye a la UCO la filtración de datos personales —en concreto, la divulgación de fotografías de mujeres intervenidas en su vivienda—. El magistrado afirma que no advierte indicio alguno "de mínima consistencia" para atribuir la filtración a los miembros del Instituto Armado.
No obstante, el togado subraya que si Ábalos mantiene sus sospechas, "es libre de formular la correspondiente denuncia, cuyo conocimiento no correspondería a este instructor". Además, Puente destaca que con estas actuaciones parece otorgar "plena verosimilitud" a las noticias denunciadas, aunque el modo en que llegaron al medio es desconocido para él.
El magistrado añade que durante el registro en su domicilio se produjo un hecho relevante: "El propio Ábalos aseguró que el disco duro que trató, por intermedio de una señora, de ocultar no era sustancialmente sino copia de otro que se encontraba también en el domicilio".
A partir de esto, Puente subraya que es imposible determinar cuántas copias de los documentos existen ni quién las posee. Recuerda que otro de los investigados, Koldo, disponía en su domicilio de documentos y archivos que, según parece, corresponden a Ábalos. Además, el juez recalca que en los informes de la Guardia Civil no se han incorporado referencias a los archivos cuestionados por el exministro y que, llegado el momento, se podrán expurgar elementos ajenos al procedimiento una vez se analice el conjunto de información digital incautada.