El Ministerio del Interior ha terminado por aceptar la realidad y ha dejado en un cajón dos de las grandes reformas en la Policía Nacional. Al menos por el momento. Tanto la jubilación a los 67 años como la actualización de las dietas tendrán que esperar. Y es que ambas medidas necesitan de una "gran" cuantía económica, y sin Presupuestos Generales es "imposible", según las fuentes consultadas.
La nueva secretaria de Estado de Seguridad, Aina Calvo, ha aprovechado esta semana para presentarse ante los sindicatos de la Policía y las asociaciones de la Guardia Civil. Las organizaciones les han trasladado sus reivindicaciones, pero se han encontrado con la realidad. Interior está bloqueado por la falta de nuevas cuentas desde hace dos años.
El proyecto para alargar la vida laboral de los policías es una idea del propio director general, Francisco Pardo, apoyado por el director adjunto operativo (DAO), José Ángel González. Ambos ven positivo que los agentes puedan estar dos años más en el Cuerpo. Además, era una suerte de promesa a los mandos, que vieron como el máximo responsable operativo vio alargada su edad para retirarse con motivo de la DANA de Valencia. A pesar de que el ministro Fernando Grande-Marlaska no lo veía con buenos ojos, terminaron por convencerle.
En junio
Como publicó este periódico, la idea era que se aprobase en junio para no perder más miembros de la Junta de Gobierno que se jubilaban. La medida afectaría a decenas de miles de policías, por lo que "supondría un gasto enorme". Por otro lado, retrasar la edad de jubilación provocaría "un tapón" en los ascensos de los agentes.
El otro gran tema, de suma preocupación para los policías, es el de la actualización de las dietas, el dinero que perciben cuando se tienen que desplazar para comer y pernoctar. Las cuantías llevan más de 20 años congeladas, a pesar de que el nivel de vida ha aumentado.
Según ha podido saber este periódico, las dietas se dividen en tres grupos, dependiendo del escalafón. Los policías de básica tienen 48,92 euros para el alojamiento y 28,21 para comer todo el día. El grupo 2 65,97 y 37,40, y los mandos tienen asignados 102,56 euros para dormir y 53,34 para las comidas.
En muchas ocasiones, los policías pierden dinero. Gastan más en comer y dormir de los que les paga Interior. Este año, además, se ha producido un problema mayor. La falta de Presupuestos ha dejado las cajas pagadoras vacías, el sistema por el que se abona estas cuantías. Los agentes se han visto obligados a poner de su bolsillo cientos de euros, en ocasiones miles, para poder trabajar. En ocasiones, los gastos se han producido a final de mes. La actualización de las dietas tampoco va a poder salir adelante sin nuevas cuentas públicas.
Nombramientos
Por otro lado, la Policía tendrá que hacer nombramientos clave para su funcionamiento. Tras la jubilación del comisario general de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Castro Estévez, Marlaska ha nombrado al que era jefe superior de Ceuta, Francisco López Gordo. Ahora, tendrá que buscar un sustituto para una zona caliente como la ciudad autónoma, que ha visto aumentar los intentos de llegada a nado de menores magrebíes durante el verano.
También ha nombrado jefe superior en Castilla-La Mancha al comisario principal Francisco Herrero Fernández-Quesada, que ocupaba el cargo de jefe de la División de Documentación. Un puesto de Junta de Gobierno, de los de máxima confianza tanto del director como del DAO, al que ahora habrá que buscarle un nuevo responsable. El último cargo que tendrá que nombrar el ministro es el del jefe superior de Aragón ante la inminente jubilación de Florentino Marín.
En la Secretaría de Estado, Marlaska tendrá que decidir quién sustituye a su número tres, el comisario y director general de Coordinación y Estudios, José Antonio Rodríguez. Conocido como Lenin, este cargo de la máxima confianza de Interior y Moncloa ha solicitado ya la documentación necesaria para jubilarse, lo que sucederá en los próximos días. Tras varios encontronazos con su jefa Aina Calvo, adelantados por este periódico, ha decidido poner fn a su carrera laboral, que Marlaska decidió prolongar recalificándole su puesto en 2021.