En el principio de todo, estuvo el Delcygate. Antes de que la pandemia de covid-19 azotara al mundo y la corruptela de las mascarillas se gestara en el seno del Gobierno de España, se produjo uno de los episodios más comprometidos de la presidencia de Pedro Sánchez. Sucedió el 20 de enero de 2020, cuando Delcy Rodríguez aterrizó en el Aeropuerto de Barajas. El departamento ministerial dirigido entonces por José Luis Ábalos llegó a negar la existencia de este episodio. Hoy, todavía se plantean algunas dudas razonables con respecto a la mujer que lideraba esa expedición y a sus verdaderos nexos con altos representantes de este país.

Han transcurrido más de cinco años desde aquella noche, pero las principales preguntas sobre el verdadero motivo de la visita de la vicepresidenta venezolana todavía no se han resuelto. Al contrario, cada cierto tiempo surge algún acontecimiento que otorga a este caso una mayor profundidad. Esta semana, se han producido dos.

El primero pudo verse el pasado lunes en la televisión, cuando Carolina Perles, la exmujer de José Luis Ábalos, describió lo que ella sabe de aquel acontecimiento. Resulta relevante que, a igual que Víctor de Aldama, involucre al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien, según ella, conversó aquella noche con Ábalos para pedirle que solucionara la situación. Porque cabe recordar que Rodríguez tiene prohibido pisar España, y todo el espacio Schengen, dadas las sanciones que pesan sobre el régimen venezolano.

La larga espera por Delcy

En el mismo programa, que emitió Telecinco, también participó Aldama, quien recordó que ese día estuvo en el aeródromo madrileño y que, evidentemente, coincidió con Ábalos. En concreto, describió un momento en el que tanto él, como Koldo García, aguardaron dentro de una de las salas de la terminal a que la vicepresidenta del país caribeño despegara, rumbo a Qatar. Eso sucedió al amanecer. Un rato antes -según su versión-, Ábalos abandonó Barajas. Lo hizo cuando la situación estuvo controlada, tras la alarma inicial, que hizo que cundiera el pánico en el Gobierno.

Está por ver cuánta información adicional desvelará Carolina Perles en próximos lunes, en Mediaset, pero su versión sobre este acontecimiento resulta de interés. Conviene aplicar la cautela a la hora de sacar conclusiones sobre un episodio descrito por alguien a la que separa un conflicto emocional de Ábalos, pero cabe incidir en que, durante la conversación de la mujer con Santi Acosta, relató un segundo episodio muy relevante. Se trata de una reunión, en su casa, entre el exministro de Transporte y el presidente de AENA, el socialista Maurici Lucena, en la que el primero habría pedido a su interlocutor que borrara las grabaciones registradas aquella noche. Su respuesta fue negativa.

La cúpula del país caribeño sufre estos días la presión de la Administración Trump, que parece más férrea que nunca.

No parece el momento más oportuno para que queden al descubierto nuevos vínculos entre personas que están o estuvieron relacionadas con el Ejecutivo español y con el venezolano. La cúpula del país caribeño sufre estos días la presión de la Administración Trump, que parece más férrea que nunca. Diversas unidades del ejército estadounidense controlan las aguas próximas al país caribeño y el pasado 2 de septiembre dispararon contra una lancha que, según la Casa Blanca, transportaba un cargamento de drogas hasta Trinidad y Tobago.

El Gobierno de Trump ha puesto precio a las cabezas de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino, a quienes considera como cabecillas del cártel de los Soles, mientras que al resto del Gobierno -del que Delcy Rodríguez es vicepresidenta-, cómplice. Mientras tanto, el antiguo jefe de su servicio de inteligencia, Hugo Armando, El Pollo, Carvajal, duerme en una prisión estadounidense, tras haber reconocido el pasado verano cuatro cargos que incluyen narcotráfico, conspiración para importar cocaína, narcoterrorismo y posesión de armas. El próximo octubre se sabrá si ha sido condenado a cadena perpetua. Cabe recordar que Carvajal vivió en Madrid, tras fugarse de Venezuela. Aquí permaneció hasta su extradición.

El cártel de los soles

La UE dio este jueves un paso simbólico en cuanto al narcotráfico venezolano, después de que el Parlamento Europeo aprobara una moción para declarar al cártel de los soles como una "red terrorista". Ahora bien, no sólo las drogas amenazan al 'alto mando' de este país. También el tráfico de hidrocarburos. Cabe recordar que las autoridades españolas investigan los posibles nexos que existen entre ambos lados del Atlántico en este sentido. Delcy Rodríguez no es ajena a la política energética de su país. Es la 'ministra del petróleo'.

Hay hechos más fáciles de probar que no requieren la labor de los cuerpos de seguridad. Porque la relación de Rodríguez y/o de su hermano, Jorge, con destacados miembros de la política española está probada e incluso ha sido registrada con luz y taquígrafos.

Julio Borges, miembro de la oposición venezolana y expresidente de la Asamblea Nacional, recordaba el pasado marzo, en Madrid, la buena relación que mantenía con José Luis Rodríguez Zapatero cuando en 2017 se inició una negociación en República Dominicana para intentar resolver la crisis de legitimidad a la que se enfrentaba el Gobierno de Maduro, tras usurpar su papel a la cámara de representantes.

"Humillaban a Zapatero"

Según Borges, los dos hermanos “abroncaban” y “humillaban” a Zapatero, quien ejercía de mediador oficial. Entre desprecio y desprecio, exhibían una extraña cercanía que llevó a sospechar a los hoy opositores que el papel del expresidente español no era imparcial. Conviene recordar, en este sentido, que en uno de los mensajes de wassap de Ábalos que reveló hace unos meses el periódico El Mundo, Zapatero se refería a Delcy Rodríguez como su “amiga”.

He aquí uno de los nexos más evidentes que existen entre la política venezolana y los socialistas españoles, el cual ninguna de las partes se ha empeñado en disimular o en maquillar, pese a las sanciones que pesan sobre el régimen. Tampoco Rodríguez Zapatero es ajeno a otros foros de la izquierda latinoamericana, como es el Grupo de Puebla, donde ejerce de “fundador” y comparte espacio actualmente con Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional.

La relación de quien fuera presidente de España (2004 – 2011) con el Ejecutivo del país caribeño ha despertado suspicacias en Estados Unidos en un momento en el que ha aumentado su hostilidad contra Maduro. El pasado lunes, el subsecretario del Departamento de Estado, Christopher Landau, aventuró la posibilidad de retirar el visado a Rodríguez Zapatero. Traducido: a un antiguo líder europeo.

Koldo, el visitador

Más allá de este movimiento diplomático y estratégico, esta semana han trascendido dos documentos que presuntamente revelan los nexos entre los cabecillas del 'caso Koldo' y Venezuela. Según publicó El Independiente, el exescolta de José Luis Ábalos se puso en contacto con Delcy Rodríguez, en octubre de 2021, tres meses después de la salida de José Luis Ábalos del Ministerio de Transportes, el 10 de julio.

Koldo escribió a la vicepresidenta venezolana el 3 de octubre de 2021: "Cuando pueda la llamo por otro medio y decirle que gracias estaré el jueves ahí para cuando usted me pueda recibir".

La conversación comenzó con un saludo de Koldo: "Muy buenas vicepresidenta, perdón que la moleste, soy Koldo". Rodríguez respondió de tal manera que dejó patente que sabía con quién hablaba, con el que fuera asesor del ministro Ábalos: "Hola K". En esa comunicación, pactaron una reunión, según han publicado otros medios.

Interés documentado

A estas alturas, no puede afirmarse con rotundidad cuándo se conocieron ni cuándo se vieron por última vez, dado que faltan piezas sobre el tablero. Ahora bien, podría decirse que existía cierto interés por parte de esa parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez por recuperar relaciones con Venezuela tras llegar al Gobierno. De hecho, la UCO descubrió una comunicación el 10 de diciembre de 2019, firmada por José Luis Ábalos y también dirigida a Delcy Rodríguez, en la que ella era invitada a España “por el secretario de organización del PSOE”. Entonces, ese puesto lo ostentaba el político natural de Torrente.

En otro documento, también intervenido por la Guardia Civil, se aprecia una especie de programa de actividades para la visita de Delcy a España. En ese papel, aparecen diferentes reuniones con políticos y empresarios; y lo que parece ser una cena con ministros y “con sorpresa”.

Al poco, ella aterrizó en Barajas. Según Aldama, durante el trayecto de ese viaje, planificado, saltó una alerta internacional que obligó a movilizarse a Ábalos y a sus dos hombres de confianza, además de a dar aviso a Pedro Sánchez. La pregunta que se plantea entonces, a la vista de lo anteriormente expuesto es: ¿ella venía a pasar unos días a la capital o a hacer escala de camino a Qatar?

No conviene olvidar un detalle que se aprecia en los documentos sonoros revelados por la UCO al principios del verano, fruto de las grabaciones tomadas por Koldo García. En ellos, se aprecia cómo el exasesor transmite a Ábalos que una compañía petrolera venezolana les había ofrecido la posibilidad de cobrar una comisión a cambio de que el Gobierno de España escenificara su apoyo a Juan Guaidó. ¿Sucedieron todos estos episodios -presuntamente- en varios frentes?