Costó entender el cambio por horas. Los picos y las horas valle, los precios de noche y las tarifas de día. Cuando todo comenzaba a normalizarse, una directiva comunitaria llega para volverlo a modificar. Desde este miércoles 1 de octubre la referencia horaria para fijar precios de la luz no serán las horas sino los cuartos de hora. Por cada hora de consumo se establecerán hasta cuatro precios diferentes, uno por cada tramo de 15 minutos.

De este modo, las compañías deberán modificar sus tablas tarifarias de las 24 horas actuales a 96 tramos a lo largo de un día. Será el resultado de aplicar la normativa europea que establece que los precios de la luz se negociarán por tramos de 15 minutos para ajustarse así mejor al precio real de mercado por el que se compra y se consume la energía.

De este modo se busca modular la alta volatilidad que sufre el precio de la luz en función de la entrada y salida de los aportes que hacen las energías renovables. El cada vez mayor peso de las energías renovables en el mix energético ha acentuado esa volatilidad horaria, al tratarse de producciones de energía intermitentes, no constantes, con lo que las oscilaciones son mayores. De esta manera, se logra ajustar mejor el coste real y los precios podrán adaptarse a la oferta y la demanda en franjas temporales mucho más cortas. Así, se evita el impacto que hasta ahora tenían los picos en algunos momentos del día que pueden alterar el coste real de todo un tramo.

'Cuartohorarios', la nueva tarifa

El precio del pool de energía seguirá determinando el precio de la luz pero lo hará teniendo en cuenta los cambios cada quince minutos. En la factura de los consumidores el impacto será reducido. Se seguirá aplicando tramos por horas pero de acuerdo a medias obtenidas de los precios por cada uno de los cuatro tramos de cada hora. Básicamente porque al tratarse de contadores que aún no están adaptados a mediciones por cuartos de hora se seguirá registrando el consumo por bloques horarios pero con un importe obtenido de la medida de los cuatro bloques que ahora se tendrán en cuenta en cada.

Para quienes el cambio a los precios ‘cuartohorarios’ sí será un cambio importante y con impacto en su actividad serán para las compañías energéticas. A partir del 1 de octubre deberán registrar cuatro veces más datos que hasta ahora y estimar tarifas de un modo diferente y más complejo. Supone, sin duda, un cambio técnico y operativo. Además de cambiar el modo de medir los consumos, también lo hace a la facturación y la planificación de sus suministros. Los desvíos respecto a lo programado se liquidarán ahora con periodos de quince minutos, con lo que las alteraciones sobre lo planificado también serán visibles en tramos de 15 minutos y no de horas, como hasta ahora, con las consecuencias económicas que suponen.