Agentes de la Guardia Civil han descubierto y desmantelado dos invernaderos que contenían más de 700 plantas de cannabis en una propiedad agrícola ubicada en Totana (Murcia). La operación culminó con la detención de dos personas residentes de la zona, acusadas de los supuestos delitos de producción o cultivo de sustancias estupefacientes, así como de fraude eléctrico, de acuerdo con la información facilitada por la Benemérita a través de un comunicado.

Según informa Europa Press, la denominada operación 'Luck' se inició en septiembre del año pasado. En ese momento, personal de Prevención de Seguridad Ciudadana comenzó una serie de pesquisas con el objetivo de confirmar varias sospechas sobre el cultivo ilegal de esta droga dentro de la localidad.

Transcurso de la investigación

La fase inicial de la investigación confirmó la existencia de un consumo masivo y fraudulento de electricidad. Mediante operativos de vigilancia, los agentes de la Guardia Civil lograron confirmar la conexión ilegal a la red. Localizaron así el terreno que se estaba aprovechando de esta energía de manera ilícita.

Se identificó una propiedad agrícola en el área conocida como Las Suertes, en Totana. En su interior se habían instalado varios invernaderos de tipo 'indoor'. Estaban dedicados íntegramente a la plantación ilegal de cannabis, así como a las fases posteriores de secado, procesamiento, manipulación y distribución de la marihuana a otras organizaciones dedicadas al narcotráfico.

El operativo de seguimiento llevado a cabo por los efectivos logró enfocar la investigación principal en una propiedad donde se registraba una constante entrada y salida de automóviles a horas inusuales.

Al poco tiempo, la Guardia Civil descubrió que dentro de ese terreno se habían levantado varias construcciones improvisadas. Estas edificaciones ocultaban invernaderos de cannabis equipados con tecnología avanzada para el crecimiento y desarrollo de las plantas de marihuana.

Una vez reunida toda la evidencia requerida y habiendo identificado a los individuos que supuestamente administraban los cultivos, la Benemérita procedió a inspeccionar el almacén. En el interior, se desmantelaron los dos invernaderos y se logró la captura de los dos presuntos implicados.

También se procedió a la confiscación de todo el equipamiento que formaba parte de los invernaderos y cualquier objeto relacionado con la actividad delictiva. Gracias a las pesquisas, se logró estimar que la instalación estaba preparada para producir varios miles de ejemplares de cannabis cada año.