El exministro de Transportes José Luis Ábalos acude este miércoles por cuarta vez a declarar ante el juez Leopoldo Puente, que instruye en el Tribunal Supremo el 'caso Koldo'. Aunque siempre lo ha hecho en medio de un clima de máxima expectación, en esta ocasión la tensión será aún mayor, tras unas últimas 48 horas de infarto en las que el político ha tratado de dejar a su abogado y solicitar uno de oficio, con el objetivo de posponer una citación que puede terminar con su ingreso en prisión provisional.

Fuentes del Tribunal Supremo explican a El Independiente que la sensación instalada en la plaza de la Villa de París con la actitud de Ábalos es de "choteo" ante el alto tribunal por sus últimas maniobras procesales. El lunes, el diputado del Grupo Mixto notificó al alto tribunal que renunciaba a su defensa, ejercida hasta ahora por el penalista José Aníbal Álvarez. Ayer solicitó un abogado de oficio para poder declarar. Sin embargo, minutos después de que el político comunicara su decisión, Puente rechazó su renuncia en un duro escrito en el que califica ese movimiento de última hora como un "fraude de ley".

A partir de este punto, tiene varias opciones. Puede acogerse a su derecho a no declarar o contestar a las preguntas del juez. Hasta el momento, el otrora hombre fuerte del PSOE siempre ha negado irregularidades y defendido su inocencia. La postura que adopte la Fiscalía será decisiva para determinar si el instructor ordena o no su encarcelamiento. En su escrito de este martes, Puente ya deslizaba la posibilidad de revisar su situación.

No obstante, Ábalos no es el único que ha intentado posponer su declaración por todos los medios a su alcance. Este martes por la tarde, su exasesor Koldo García, citado este jueves, presentó un escrito en el Supremo alegando que se está investigando más que lo que autorizó el Congreso cuando concedió el suplicatorio al exministro, y pidió el archivo de la pieza separada, donde se está instruyendo la parte que afecta a las presuntas mordidas de obra pública. En la otra se mantienen los hechos vinculados a las irregularidades en la adjudicación de contratos de material sanitario.

Abogados consultados subrayan que los cambios estratégicos de defensa son habituales en los procesos por narcotráfico, donde suelen estar implicadas grandes organizaciones criminales. Conviene recordar que uno de los delitos por los que el exministro está imputado es precisamente el de organización criminal, además de cohecho, tráfico de influencias y malversación. Esta nueva comparecencia se produce después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil remitiera al juez un informe sobre la situación patrimonial de Ábalos.

En él, los investigadores apuntan a la existencia de una reserva de dinero en efectivo de origen desconocido que, según sostienen, gestionó Koldo. En concreto, el Instituto Armado detectó 95.437 euros desembolsados por Ábalos sin justificación bancaria. También reflejó que el PSOE pagó al exministro en metálico mediante sobres. Algunos de esos pagos tienen respaldo documental en lo aportado por el partido como compensación por gastos, pero otros no. Con estas nuevas pesquisas sobre la mesa, Puente citó a ambos para aclarar el origen de esos presuntos ingresos "irregulares y opacos".

Prisión provisional

Aunque sobre Ábalos y Koldo pesan medidas cautelares —retirada de pasaporte, prohibición de salida del país y comparecencias quincenales ante el juzgado—, hasta ahora han evitado la prisión, a diferencia del exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán, que ingresó en el centro penitenciario de Soto del Real el pasado 30 de junio, tras declarar ante el Supremo.

En el caso de Cerdán, el juez, a instancias del fiscal y de las acusaciones populares, apreció riesgo de destrucción de pruebas al desconocerse su verdadera situación económica y los posibles contactos o recursos que pudiera tener en el extranjero.

En lo que se refiere a Ábalos y Koldo, que declararon una semana antes, el 23 de junio, las acusaciones populares —bajo la dirección letrada del PP— solicitaron el ingreso en prisión provisional de ambos. Sin embargo, la Fiscalía no consideró necesario pedirlo al entender que no existía riesgo de destrucción de pruebas y que tanto Ábalos como Koldo habían acudido siempre que fueron citados por la Justicia.

"Fraude de ley"

Puente calificó la maniobra de Ábalos de dejar a su abogado como "intempestiva" y considera que, por el momento en el que se ha producido, carece de "justificación razonable", ya que su propósito sería provocar la suspensión de su declaración y de la de Koldo, prevista para el jueves. Subraya además que la renuncia se presentó sin que el exministro designara a otro letrado "en condiciones" de asumir por ahora su defensa.

El juez recuerda que el político eligió "libremente" a Álvarez, quien ha desarrollado su labor "de forma objetivamente irreprochable", y sostiene que la renuncia "únicamente puede tenerse como efectuada en fraude de ley".

Puente recuerda también que ya resolvió una petición similar por parte de Koldo, cuya defensa trató de suspender la declaración de junio alegando un cambio en la dirección letrada dos días antes de la fecha señalada. Destaca que Ábalos lo ha hecho con menos de 48 horas de antelación, tras comprobar que otros intentos de "forzar" la suspensión de comparecencias no lograron su objetivo.

El magistrado también advierte que, al tratarse de una causa con un preso, debe mostrarse "especialmente refractaria" a "cualesquiera conductas dilatorias o con un propósito encaminado llana y simplemente a entorpecer o perturbar el normal desarrollo del procedimiento".