Un número creciente de ciudadanos argelinos ha denunciado irregularidades en la gestión de visados por parte del Consulado General de España en Orán. Según detallan a El Independiente fuentes conocedoras de la situación, la representación diplomática habría remitido a los aeropuertos y puertos del país listados con los nombres de personas a las que, pese a contar con un visado estampado en su pasaporte, se les denegó finalmente la posibilidad de viajar a España.
Estas voces relatan que el procedimiento ha causado un profundo desconcierto entre los viajeros, que se toparon en el último momento con la imposibilidad de embarcar, pese a haber invertido en billetes de avión, reservas hoteleras y otros gastos. Muchos de ellos denuncian pérdidas económicas considerables y una sensación de indefensión, al verse privados de su derecho a viajar sin recibir explicación oficial. Este periódico se ha puesto en contacto con el Ministerio de Exteriores, que ha rehusado hacer aclaraciones al respecto.
Los afectados aseguran que, al acudir posteriormente al Consulado para pedir explicaciones, la respuesta más habitual fue que existían "problemas en el expediente" y que, tras supuestamente haber intentado contactarles por teléfono sin éxito, se decidió anular el visado. Sin embargo, denuncian que nunca recibieron una notificación formal y que la anulación por vía telefónica carece de las garantías mínimas de transparencia y seguridad jurídica.
A ello se suma un cambio en los criterios de concesión de visados turísticos Schengen. Solicitantes que durante años habían obtenido visados de 90 días y validez de hasta tres años afirman que ahora reciben autorizaciones de apenas 30 o 45 días, sin explicación alguna. Este endurecimiento, percibido como un trato discriminatorio, se combina con la creciente dificultad para conseguir citas de solicitud, debido a la saturación de las plataformas de reserva y a los largos plazos de espera.
Sospechosos reincidentes
Los problemas en el consulado de Orán llevan produciéndose desde principios de este año. Fuentes de Exteriores lo relacionan con la llegada de dos personas a la delegación española. En enero de este año aterrizó en el país africano una nueva canciller, Inmaculado V. Pocos meses antes, en junio de 2024, hizo lo propio una jefa de visados, María G.
Sobre esta última persona están las principales sospechas de los problemas que hay en la concesión de visados. Las mismas fuentes recuerdan una que Exteriores abrió una investigación por la venta de permisos diplomáticos en el consulado de Tánger, Marruecos, en junio de 2023, como publicaron varios medios. Las pesquisas pivotaron sobre el supuesto fraude de visados Schengen.
Entonces, la jefa de visados en el país marroquí era, también, María G.. Exteriores no ha respondido a las preguntas sobre cómo se resolvió aquella investigación. Según El Español, las primeras medidas fueron la suspensión de dos trabajadores locales. En el caso de Orán, según ha podido saber El Independiente, también se ha despedido a dos ciudadanos argelinos que trabajaban en el consulado.
La denuncia que dio pie a la investigación de la Policía de Marruecos era de una ciudadana de una localidad al sur de Casablanca. Señaló a la entonces cónsul y a la jefa de visados María G.. Según explicó, "le ofrecieron un visado para trabajar en España por 15.000 euros y finalmente le expidieron uno de turismo por tres meses a través de un establecimiento intermediario", publicó el citado medio.
El ministerio que dirige José Manuel Albares publicó hace unas semanas un puesto para jefe de visados en Orán. Por el momento hay tres personas trabajando allí con ese estatus: la mencionada María G, un funcionario que se jubila pronto y una tercera mujer. El periodo del puesto es de seis meses.
"Nunca había sido así"
Según los testimonios recopilados, el servicio consular en Orán "nunca había funcionado de esta manera". Los ciudadanos de la ciudad argelina aseguran estar viviendo una situación inédita y profundamente lesiva, marcada por la falta de previsibilidad, la reducción drástica de los plazos de los visados y la ausencia de comunicación efectiva por parte de la administración española. Todo ello ha alimentado una creciente desconfianza hacia la institución.
Los afectados reclaman que el Consulado asuma su responsabilidad material y moral por los perjuicios ocasionados. Exigen una compensación económica por los gastos de viaje frustrados, así como la restitución de los visados anulados o limitados sin fundamento. Consideran que lo ocurrido pone en entredicho la transparencia y la coherencia de la política consular española. Apelan a que se refuercen los mecanismos de comunicación y previsión para evitar que episodios similares se repitan en el futuro.
Los problemas con los visados también se dan en la capital de Argelia. Según The Objective, un empresario acusa al consulado de Argel negar visados para traer trabajadores. En conversación con El Independiente, Alberto Rodríguez, que dirige Eurofactory Direct Export, asegura que le han denegado siete visas de empresarios que querían conocer sus instalaciones y modelo de negocio.
"No me dejan trabajar", se queja. Aunque señala que las negaciones son selectivas. Su holding está ubicado en Cádiz, aunque representa a empresas de toda España. "Cuando tramito las invitaciones para el País Vasco me las aceptan, cuando lo hago para Andalucía no".
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