A menos de una semana de la comparecencia de Pedro Sánchez ante la ‘comisión Koldo’ del Senado, los populares se preparan para exprimir a tope sus 50 minutos de interrogatorio, muy centrado en la hipotética existencia de una ‘caja b’ en la sede de Ferraz, pero no sólo. El objetivo de la comisión es tan amplio que tocará todos los casos de presunta corrupción destapados en los últimos dos años: "sobres, su mujer, Ábalos y Cerdán, saunas... todo lo que nos dé tiempo en esos 50 minutos", relata un miembro de esta comisión de investigación a El Independiente.
Demasiado material para muy poco tiempo. Por ello es muy importante tanto la formulación de las preguntas como el perfil del interpelante. Respecto a quién será el senador que interrogue a Sánchez, los populares no han querido revelar su nombre. Nunca lo hacen para no dar la opción al compareciente de preparar una batería de réplicas personalizadas. Incluso se está barajando la opción de que sea más de uno quienes tomen la palabra por parte del PP.
Varios portavoces
De hecho, aunque el portavoz titular de esta comisión por parte de los populares es el senador Alejo Miranda, también han intervenido la mano derecha de Isabel Díaz Ayuso y secretario general del PP madrileño, Alfonso Alonso, y otros senadores como Ana Beltrán, Fernando Martínez Maíllo o Gerardo Camps. De hecho, este último interpeló ayer por la tarde a la gerente del PSOE, Ana Fuentes, tras decir "creo que no" a la pregunta de si hay 'caja b' en Ferraz, que luego transformó en un "rotundamente no". La mayoría de las preguntas giraron en torno a si Sánchez había recibido pagos en metálico, algo que llegó a admitir como una posibilidad.
La portavoz de los populares en la Cámara alta, Alicia García, se autodescartó recientemente al señalar que cualquiera de sus compañeros en esa comisión puede hacer un buen papel, pero podría ser ella perfectamente la interpelante. Todos los miembros de la comisión están trabajando en la cita del próximo jueves 30. Explican que "llevamos mucho trabajo hecho en este año y pico y tenemos mucho adelantado de preguntas elaboradas. Luego habrá que decidir qué se pregunta", sin descartar que de aquí a ese día no salgan algunos asuntos más, apuntan.
Faltar a la verdad en una comisión de investigación "es constitutivo de delito"
Además de acertar con el tono y el contenido de las preguntas y con el perfil o perfiles de los que tomen allí la palabra, el primer partido de la oposición tiene previsto poner en marcha un equipo de fact checking para supervisar la veracidad de las respuestas presidenciales. No dudan en Génova de que el presidente del Gobierno "mentirá" y que ello puede ser causa de acudir al Supremo puesto que faltar a la verdad en una comisión de investigación "es constitutivo de delito".
Este es un recordatorio recurrente de los populares cada vez que un peso pesado acude a la comisión de investigación de la Cámara Alta. Muchos de los comparecientes solventan la papeleta escudándose en el silencio. Lo hacen todos aquellos que están imputados, pero también otros que, sin estarlo, como el ex director-gerente de Ferraz Mariano Moreno, se niegan a contestar a los senadores, en su caso por estar citado ante el Supremo en calidad de testigo el miércoles de la semana que viene. Sánchez ni está imputado ni pendiente de declarar en ningún proceso judicial como testigo por lo que deberá responder a las cuestiones que se le formulen.
Sánchez puede tener por delante una comparecencia de casi siete horas de duración
El articulo 502.3 del Código Penal establece que el convocado ante una comisión parlamentaria de investigación "faltare a la verdad en su testimonio, será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de seis a doce meses". Asimismo, la ley que regula la comparecencia ante las comisiones de Congreso y Senado, señala en su artículo 3.2 que "si de las manifestaciones del compareciente se dedujeran indicios racionales de criminalidad para alguna persona, la Comisión lo notificará así a la Mesa de la Cámara para que ésta, en su caso a través de la Presidencia respectiva, lo ponga en conocimiento del Ministerio Fiscal".
Sánchez puede tener por delante una comparecencia de casi siete horas de duración. Arranca a las 9 de la mañana e intervienen los grupos parlamentarios de menor a mayor. Son siete a cincuenta minutos cada uno. No todos han intervenido en otras comparecencias. Normalmente suelen hacerlo PP, PSOE, UPN y Vox, pero los populares trabajan con la previsión de que siendo Sánchez, todos tomen la palabra.
"Que todo se sepa"
La sesión de control al Gobierno del pasado miércoles da una idea del tono y contenido de la cita de la semana que viene. En el cara a cara entre Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, el líder del PP le interpeló "en nombre de los millones de españoles honrados" para apostillar a continuación si "desde que usted es secretario general, el Partido Socialista se ha financiado ilegalmente. ¿sí o no?". "No", respondió éste. Era la respuesta que Feijóo quería conseguir, eso sí, tras recordarle que también calificó en sede parlamentaria de "persona honesta" al hoy encarcelado y apestado ex secretario de Organización socialista, Santos Cerdán. «Váyase haciendo a la idea, todo se sabrá», sentenció entonces Feijóo. Y eso es lo que esperan en el PP, "que todo se sepa".
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