La cárcel madrileña de Valdemoro fue escenario de un trágico suceso la noche del miércoles 26 de noviembre en el Módulo 9. Un interno, calificado de extremadamente violento y que días atrás ya había causado incidentes en la prisión, atacó salvajemente a su compañero de celda sin mediar palabra. El agresor atestó puñaladas y golpes con un palo de cepillo con la clara intención de matar a su compañero. El atacante se encontraba muy alterado y agresivo, en un estado de agitación producido por el consumo de sustancias tóxicas y medicación.

Rápidamente, el Funcionario de servicio en el Módulo 9, junto con el Jefe de Servicios y el resto de la plantilla, acudieron para intervenir, logrando reducir y desarmar al agresor. La escena dentro de la celda era muy complicada, el interno agredido agonizaba en el suelo debido a los golpes, mordiscos y cuchilladas recibidas. Debido a la gravedad de las heridas y a que el centro Madrid III estaba una vez más sin médico, el interno agredido tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital.

Este incidente violento pone de manifiesto una crisis que, según reporta la Sección, lleva meses siendo denunciada. Se señala la masificación de los Módulos conflictivos de Valdemoro y el abandono de los Funcionarios que prestan servicio en ellos. Los internos son cada vez más violentos. La Dirección de Valdemoro ha sido criticada por abogar por el "buenismo" y la filosofía de que "todo vale". Como resultado, los presos están cada día más "crecidos" con los Funcionarios y Funcionarias porque son conscientes de que no existen consecuencias disciplinarias efectivas, y todo tipo de conducta "sale gratis".