El pasado 14 de noviembre la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) se personó en varias sedes de Acciona y en otras empresas por orden del Tribunal Supremo. Los agentes entraron, además, en distintos domicilios vinculados a varios exdirectivos de la compañía vinculados con el presunto amaño de obras en el marco del conocido como 'caso Koldo'.

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Anteriormente a estos registros, los agentes hicieron seguimientos a los ahora investigados por su relación con Santos Cerdán y la empresa navarra Servinabar 2000 S.L. Así se refleja en el último informe entregado por el Instituto Armado al juez, fechado del 11 de noviembre, en el que se detalla cómo se ha podido observar, "mediante actividad operativa", a Justo Vicente Pelegrini y Tomás Olarte.

Sobre el exdirector de Acciona Construcción España, la UCO requirió en su informe autorización para registrar dos inmuebles en Madrid, otro en Ciudad Real y una casa de lujo ubicada en el Puerto de Santa María (Cádiz). Según describe la unidad policial, el seguimiento a Pelegrini y su mujer mostró la entrada del exdirectivo en al menos tres de estas viviendas, accediendo con llave propia a los mismo y haciendo uno del garaje.

Respecto al exdirector de zona de la constructora, la actividad operativa de la Guardia Civil ubicó la actividad laboral de Olarte en la sede de Acciona en Bilbao, lugar donde también se personó la UCO el 14 de noviembre. Además, en el informe también se detalla que Antxón Alonso, dueño de Servibanar, también ha acudido a dicha sede en varias ocasiones.

Declaración ante el Supremo

Cabe recordar que estos dos exdirectivos declararon en calidad de investigados ante el Tribunal Supremo. En su comparecencia ante el juez, Pelegrini reconoció haberse reunido en varias ocasiones con Santos Cerdán, por intermediación del empresario vasco Antxón Alonso.

Según declaró ante el magistrado Leopoldo Puente, el socio de Cerdán era una pieza clave para que Acciona pudiera acceder a la obra de Mina Muga, ya que su cartera de contactos con "dirigentes" e "inversores" podría ayudar a la multinacional a conseguir la adjudicación de la obra privada. Dicha oportunidad empresarial, y la ayuda de Antxón era como "un oasis en el desierto" que era el mercado español.

Cabe recordar que la UCO sitúa el origen de la trama durante las negociaciones para este proyecto firmado por 56,9 millones en el que participaron en UTE la empresa Acciona y Servinabar, de la que se le atribuye el 45% de la misma a Santos Cerdán. En este contexto, la UCO ubica al 'exnúmero tres' del PSOE en reuniones con el exdirectivo de Acciona sobre las que existen varias fotografías localizadas en el teléfono móvil incautado a Antxón Alonso.

Los investigadores afirman que uno de estos encuentros se produjo el 12 de junio de 2019, pocas semanas después de que se firmara la declaración de Impacto Ambiental para realizar la obra, en un restaurante del barrio madrileño de Malasaña. El 20 de junio de ese año, el Instituto Armado ubica a ambos en el piso de Fuencarral costeado por Servinabar; sobre esta reunión también hay un par de fotografías en las que aparece Santos Cerdán y Pelegrini.

Al respecto, el exdirectivo declaró ante el juez no entender la intencionalidad con la que el empresario vasco le fotografió junto a Santos Cerdán, ya que la reunión era originariamente con él. Sobre su relación con el que era la mano derecha de Pedro Sánchez, Pelegrini defendió que sus encuentros con él no eran reuniones oficiales y que sólo comentó con él la obra Mina Muga como actor social navarro", ya que el proyecto generaría muchos puestos de trabajo en la zona.

Olarte, por su parte, aseguró no conocer a Santos Cerdán, ni a José Luis Ábalos, ni a Koldo García. El investigado remitió parte de la responsabilidad sobre su superior y defendió que su relación con el dueño de Servinabar fue estrictamente profesional.

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