El candidato del PSOE a la presidencia de la Junta de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, se sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial el próximo mes de mayo, acusado de tráfico de influencias y prevaricación por su presunta participación en la creación de una plaza pública en la Diputación de Badajoz que acabó ocupando David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno.

El juicio, inicialmente previsto para finales de febrero, fue aplazado a la última semana de mayo y la primera de junio debido a la coincidencia de señalamientos de varios de los abogados defensores. Gallardo será juzgado junto a Sánchez y otros nueve trabajadores de la Diputación, entre ellos un antiguo empleado de Moncloa.

El dirigente socialista presidió la Diputación de Badajoz durante una década, hasta junio del año pasado, cuando intentó aforarse in extremis ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Extremadura para retrasar el procedimiento judicial. Para ello, obtuvo un acta de diputado en la Asamblea regional tras una cadena de renuncias en la lista del PSOE por la provincia de Badajoz, en la que ocupaba el puesto número 23. Cinco personas tuvieron que desistir de su escaño ante un notario para que Gallardo pudiera acceder al Parlamento autonómico.

Ese movimiento fue calificado como un "fraude de ley" por la jueza instructora, Beatriz Biedma, criterio que fue avalado posteriormente por el TSJ. Los magistrados concluyeron que Gallardo no adquirió el acta "de forma natural" tras la celebración de unas elecciones, sino mediante una "concatenación de actos" orientados a obtener "precipitadamente" el aforamiento con el objetivo de eludir la competencia del Juzgado de Instrucción y de la Audiencia Provincial.

"Parece que en el momento histórico actual se ha olvidado, pero cualquier persona que ocupe un puesto público debe servir al interés general y anteponerlo a cualquier interés personal", reprochó la magistrada a Gallardo en uno de sus autos. "Ahora, más que nunca, deberían recordarse las descripciones de la filosofía clásica sobre el buen gobernante, cuyo comportamiento debe ser ejemplar y anteponer siempre el interés público al suyo propio", añadió.

"El hermanísimo"

En relación con la creación en 2016 de la plaza de coordinador de conservatorios musicales que ocupó David Sánchez, Biedma considera "inverosímil" que Gallardo, "conociéndose de forma generalizada" que el puesto estaba destinado a Sánchez, "no supiera dicha circunstancia y no participara activamente en los hechos".

La jueza subrayó que el entonces presidente de la Diputación estaba al tanto de las necesidades de personal y de la creación de nuevos puestos, y destaca que los correos electrónicos incorporados a la causa reflejan una relación "estrecha" entre Gallardo y el hermano del jefe del Ejecutivo. Fue él quien firmó, el 30 de junio de 2017, la resolución que dispuso su contratación como personal de alta dirección, así como quien tuvo conocimiento de la posterior transformación del puesto en director de la Oficina de Artes Escénicas.

Biedma concede especial relevancia a un correo intercambiado entre directores de conservatorios de Badajoz con el asunto "El hermanísimo", enviado antes de que la plaza fuera oficialmente adjudicada, lo que a su juicio evidencia que el destino del puesto estaba decidido de antemano.

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 sostiene que la plaza fue creada ad hoc para el hermano de Pedro Sánchez y que, aunque formalmente se siguieron los trámites administrativos, se vulneraron los principios de publicidad, mérito, capacidad e igualdad exigidos por la ley. Las resoluciones que culminaron en su contratación fueron, según la magistrada, "injustas y arbitrarias", ya que "crear una plaza pública pensada de antemano para un candidato concreto es ilegal".

La jueza añade que, aunque David Sánchez no tenía vínculos conocidos con Badajoz en ese momento, su hermano había sido secretario general del PSOE y había visitado con frecuencia la provincia, por lo que resulta "razonable" pensar que ese entorno político mantenía contactos con personas influyentes en Extremadura. "Por razón de dicho cargo y de dicha pertenencia al partido político, él y su entorno cercano tendrían relaciones estrechas con otros miembros del partido en Extremadura con capacidad para influir en las personas competentes para crear el puesto", afirma.

Gallardo, que se presenta a las urnas este domingo, ha tratado de defenderse alegando que la creación de la plaza coincidió con una etapa en la que apoyó a Susana Díaz frente a Pedro Sánchez en la pugna por la secretaría general del PSOE. Sostiene que no intervino en la adjudicación ni en el proceso de selección y que nunca tuvo el propósito de adjudicar el puesto ni a Sánchez ni a ninguna otra persona concreta.