Con el 99% del escrutinio, Guardiola reafirma su peso político, el PSOE se hunde con el peor resultado de su historia y Vox y Unidas por Extremadura se reivindican como grandes ganadores de la noche. La victoria de los ultraconservadores, en su caso, es doble. Porque serán llave para el PP y porque duplican resultados. Este es el resumen de la noche electoral extremeña tras el adelanto de comicios que la presidenta en funciones extremeña, Guardiola, efectuó a finales de octubre.
La popular aspiraba a conseguir la hazaña que su compañero de filas y homólogo andaluz, Juanma Moreno, logró allá por el verano de 2022: una mayoría absoluta que le permitiese independencia. Aprobar unos presupuestos regionales con libertad, sin depender, como hasta ahora, de Vox. Sin embargo, Guardiola no crece en votos, los pierde. Tampoco cumple su principal objetivo, que era noquear en las urnas a Santiago Abascal y a los suyos; conseguir que la presión a la que viene siendo sometida en la Asamblea desde la ruptura de la coalición en julio de 2023 se transformase en un golpe de fuerza para ella en urnas, en pro de la estabilidad frente a la incertidumbre de gestión.
Lejos de esa meta, o de las encuestas que vienen dejando al PP al borde de la mayoría absoluta (33), Guardiola queda con 29 escaños y el 43,16% de los votos. Gana solo un representante respecto a los 28 escaños de 2023. Tendrá que pactar con Óscar Fernández Calle, de Vox, que mejora los resultados de su antecesor, Ángel Pelayo Gordillo. Vox pasa de los 5 escaños (8,1%) anteriores a 11 (16,91%). La tensión entre el PP y Vox en la campaña, y en particular entre Guardiola y Abascal, complica las futuras negociaciones que se abrirán tras las navidades. El 20 de enero se prevé que se inaugure la actividad en la nueva Asamblea.
En campaña, el rechazo a someterse a las pretensiones de Vox han hecho que Guardiola eleve el tono contra Abascal. Recientemente dijo que "no aceptará retrocesos para ser presidenta". Al inicio de la campaña, y en esa línea, Abascal sugirió que de no querer negociar con Vox, quizá para el PP sería más idóneo "cambiar de candidato". Eso hizo a Guardiola y a Génova confrontar directamente con el líder de Vox. Desde la acusación de "cacique" lanzada por Alberto Núñez Feijóo, a acusar Guardiola a Vox de desprender "tufo machista". A ello Abascal respondió cuestionando a la presidenta en funciones por ser "la Irene Montero de Extremadura". La materia de feminismo, igualdad de género y violencia machista puede ser uno de los puntos en los que PP y Vox pueden chocar.
Fuentes del PP, durante la campaña, se mostraron dispuestos a ir a una segunda elección si Vox no se muestra receptivo y sigue "bloqueando". El inconveniente es que ahora, con el doble de apoyo y siendo el socio que más crece, Abascal puede ser más exigente que en la legislatura anterior. Guardiola se consolida, pero Vox consigue mayor respaldo en urnas de los extremeños. El viernes, en el cierre de campaña en Badajoz, Abascal auguró que "quizá el lunes Guardiola tiene que descolgar el teléfono".
El PP, pese a no lograr su principal objetivo, se reconforta en haber logrado por segunda vez en su historia la victoria en las elecciones de Extremadura. Lo hizo en 2011 José Antonio Monago con el 46,21%, mayor fuerza que la obtenida ahora por Guardiola. Por otro lado, la popular consigue otro hecho histórico, dar un vuelco ideológico, conseguir sumar más que toda la izquierda junta. Ya en 2023 la tendencia de mayor apoyo a la izquierda que a la derecha empezó a recortarse. Este domingo, con una abstención mayor que en 2023, especialmente entre el votante socialista, ese giro se ha consolidado.
El PSOE se hunde con su peor resultado en Extremadura
Las previsiones con el PSOE se cumplieron. La candidatura de Miguel Ángel Gallardo -la primera tras la de Guillermo Fernández Vara, fallecido a principios de octubre- nacía frustrada, principalmente por las dudas generadas por su procesamiento judicial por la causa de David Sánchez, el hermano del presidente del Gobierno. Por su plaza laboral fantasma en la Diputación de Badajoz. Se le atribuyen presuntos delitos de cohecho y tráfico de influencias. El asunto no ha sido aludido ni por el candidato ni por Sánchez en ningún momento de la campaña.
De la victoria en votos, con el 39,9%, y el empate a 28 escaños, Gallardo lleva al PSOE a su peor resultado de la democracia en Extremadura. Esos 28 anteriores sembraron precedente. Ahora los socialistas se quedan con 18 diputados (25,74%), diez menos que en la legislatura anterior. El secretario general del PSOE extremeño, pese a todo tiene previsto seguir en el cargo. Fue el primero en comparecer por la noche, superado el 93% del escrutinio. No dimitió: "Lo que menos me preocupa en estos momentos es mi futuro político", dijo ante los medios y tras dar la enhorabuena a Guardiola. Desde Ferraz, la secretaria de Organización, Rebeca Torró, felicitó a Gallardo sin hacer autocrítica.
Para Gallardo, en añadido, la victoria del PP es un "fracaso estrepitoso" porque va a seguir dependiendo de Vox. "Ella fue la que decidió convocar la elecciones en Navidad con el objetivo de tener mayoría absoluta. Se ha quedado como estaba", criticó el socialista.
Es la izquierda alternativa la que capitaliza en parte la desafección con los socialistas. Irene de Miguel, líder de Podemos en la tierra, se volvió a presentar junto a Izquierda Unida y Alianza Verde bajo la coalición Unidas por Extremadura. Junto al salto experimentado por Vox, De Miguel pasa de 4 escaños (6%) en 2023 a 7 (10,24%) en esta edición. Las primeras palabras de la candidata fueron de agradecimiento a los ciudadanos que tutelaron las mesas y la jornada.
"Somos una luz de esperanza para la izquierda transformadora de todo el país. Esto es fruto de mucho trabajo, de esfuerzo. Esto no tiene que ver con la coyuntura actual, sino de un esfuerzo de mucho tiempo. Ha llegado el momento de recolectarlo. Vamos a seguir haciendo oposición. La unidad es el camino para enfrentarnos al recorte de derechos que nos plantean las derechas", expresó la candidata izquierdista. Recalcó la "incertidumbre" en la que queda Extremadura.
"¿Ahora qué? Nos ha llevado a elecciones para crecer un escaño, y dependa de la extrema derecha con más fuerza. El órdago lanzado a la ciudadanía no lo ha conseguido. Si tuviera un mínimo de decencia daría un paso a un lado. Estamos cansados de sus mentiras. De que nos arrastre a una deriva que no necesitaba Extremadura", continuó De Miguel. Dudó de su capacidad de tejer un nuevo Gobierno. "En un año y medio tenemos elecciones municipales. Vamos a pelear por estar en cada pueblo con políticas de igualdad, feministas, por los jóvenes, por la vivienda. Vamos a seguir. Gracias por habernos dado más fuerza", finalizó su intervención ante medios.
La suma por bloques deja a la derecha con 40 escaños y el 60,02% de los votos (más de 308.400) frente a los 33 de 2023. La izquierda alcanza los 25 escaños (36,02%) conjuntamente, menos que la cifra única que alcanzaron los socialistas.
Noticia en ampliación...
Te puede interesar