El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, ha apelado a los "valores humanos" como la solidaridad, la empatía o la humanidad para "acoger e integrar" a todas aquellas personas que lo necesiten. En su tradicional mensaje con motivo de las fiestas de Navidad y San Esteban, desde la Galería Gótica del Palau de la Generalitat, Illa ha centrado su discurso en ensalzar los "tres valores definitorios" de la manera de ser de los catalanes: "empatía, solidaridad y también responsabilidad".

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En pleno auge de la extrema derecha en las encuestas, y tras episodios controvertidos como el desalojo del antiguo instituto B9 de Badalona (Barcelona), que dejó en la calle a unas 400 personas, Illa ha hecho un llamamiento a los catalanes a "no perder nunca" sus "valores humanos".

"¿Qué nos queda si no actuamos con humanidad? Humanidad significa acoger e integrar a las personas que lo necesitan, significa defender nuestro Estado del Bienestar para garantizar una educación y una sanidad públicas para todos, significa garantizar la vivienda como un derecho, significa ofrecer ayudas sociales a quien más lo necesita y también significa garantizar la dignidad, la seguridad y la convivencia en todos nuestros barrios", ha señalado.

No hacerles culpables

Según el president, "sin esta humanidad, sin esta solidaridad no se puede construir ningún país ni ninguna sociedad": "La respuesta a las necesidades y retos de Cataluña no es hacer culpables a las personas que menos tienen o a los que son diferentes. Haremos una Cataluña mejor para todos con política útil y con políticas públicas responsables con soluciones al servicio de las personas. De todas las personas", ha añadido.

Para Illa, 2025 ha sido "un buen año para Cataluña" y 2026 "será aún mejor". A lo largo de este años, Cataluña ha demostrado ser una sociedad unida, "con sentimientos predominantes de empatía, solidaridad y responsabilidad colectivas", con "capacidad para afrontar emergencias climáticas" como los incendios en las comarcas de la Noguera, la Segarra o l’Urgell, así como las inundaciones en Terres de l’Ebre o los recientes brotes de dermatosis nodular y de peste porcina.

Illa ha expresado su "orgullo" por la manera en que la gente "se ha puesto en el lugar del otro para ayudar, para unir esfuerzos", y ha dedicado palabras de recuerdo para los bomberos fallecidos este año en acto de servicio en Santa Susanna (Barcelona) y Paüls (Tarragona), así como por los vecinos de Agramunt (Lleida) muertos en los incendios del pasado verano.

"Está en juego nuestro modelo de vida"

También se ha referido al "momento crucial" que atraviesa Europa: "Está en juego nuestro modelo de vida, de convivencia democrática y de prosperidad compartida. Están en juego valores que conforman nuestros cimientos. Europa somos nosotros. Europa, también España y Cataluña, será lo que nosotros queramos que sea".

"Nada está escrito. Nada es inevitable. Europa necesita la mejor versión de Cataluña. Y Cataluña necesita la mejor versión de todos y cada uno de nosotros. A lo largo de la historia, Cataluña ha demostrado que los retos se afrontan con acción colectiva y con confianza como elementos imprescindibles", ha recalcado.

Por ello, ha afirmado que hay que tener clara la "necesidad de invertir los recursos públicos" en aquello "importante, en el interés general y en el bien común, en las personas", y ha apostado por "reforzar la ambición moral" de Cataluña.

"Hagamos lo posible por ser un país y una sociedad de buena voluntad", ha proclamado Illa, que ha animado a los catalanes a situarse "al lado de la verdad, del humanismo, de la fraternidad y del espíritu de cooperación, de la esperanza". 

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