España enfrenta un episodio de calor extraordinario que elevará las temperaturas hasta valores propios de pleno verano, con máximas que podrían superar los 40ºC en zonas del sur y este peninsular.
Según informa Europa Press, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado avisos amarillos por calor en Andalucía y Cataluña, regiones donde los termómetros alcanzarán niveles históricos para finales de mayo. Este fenómeno, impulsado por una masa de aire cálido procedente del norte de África y un anticiclón persistente, marca un evento climático sin precedentes desde al menos 1950.
Andalucía: el epicentro del calor extremo
En el valle del Guadalquivir, las temperaturas rozarán los 40ºC este miércoles, con la campiña sevillana como foco principal. Según los datos de Aemet, la capital hispalense podría registrar hasta 39ºC, con valores puntuales que "podrían acercarse a los 42ºC" durante el jueves y viernes.
La combinación de cielos despejados, insolación intensa y vientos sur favorecerá este ascenso térmico, que se extenderá a provincias como Córdoba, Jaén y Granada, donde se prevén máximas entre 38ºC y 40ºC. Las noches tropicales, con mínimas superiores a 20ºC, agravarán la sensación de bochorno, especialmente en áreas urbanas.
Cataluña: récords en el noreste peninsular
Mientras tanto, Cataluña enfrenta su propio desafío térmico. La depresión de Lleida y Tarragona registrarán temperaturas de hasta 36ºC este miércoles, con previsiones que apuntan a 37-38ºC para los próximos días.
El Servei Meteorològic de Catalunya ha implementado actualizaciones horarias de sus predicciones, destacando el riesgo de "Situaciones Meteorológicas de Peligro" en comarcas interiores. La persistencia del calor se verá matizada por un posible aumento de la inestabilidad hacia el fin de semana, con tormentas aisladas en zonas montañosas que no mitigarán significativamente las altas temperaturas.
Contexto climático y proyecciones futuras
Rubén del Campo, portavoz de Aemet, subraya que este episodio refleja "anomalías térmicas de 5 a 10 grados por encima de lo normal", con especial incidencia en el centro y sur peninsular.
Los modelos predicen que el pico de calor se mantendrá hasta el domingo, cuando un frente atlántico podría aliviar ligeramente las temperaturas en el Cantábrico. Sin embargo, la previsión a largo plazo sugiere que junio continuará con valores por encima de la media, consolidando una tendencia climática que sitúa a 2025 como potencial candidato a año récord en temperaturas.
Este evento sin precedentes obliga a reforzar las medidas de prevención ante golpes de calor, especialmente en grupos vulnerables, mientras las autoridades monitorizan el impacto en agricultura y gestión hídrica. La conjugación de factores atmosféricos descrita por los expertos evidencia la creciente frecuencia de fenómenos extremos en el contexto del cambio climático global.
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