El anuncio de la OPA hostil lanzada por el BBVA ha impactado de lleno en la campaña electoral catalana, en la que uno de los ejes de debate es la superación, o no, del procés que comportó la salida de 5.000 sedes sociales de grandes y pequeñas empresas catalanas. Una herida que sigue abierta en la política catalana, en la que ahora hurga la OPA sobre el Sabadell, una de las grandes entidades financieras catalanas que trasladó su sede social.

La oferta de fusión pactada, que el BBVA hizo pública la semana pasada, ya fue rechazada por los candidatos a la presidencia de la Generalitat. Y la OPA hostil anunciada este jueves ha sido recibida en Cataluña con mayores recelos por los dos candidatos con más opciones de ocupar la Generalitat en la próxima legislatura. También por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha rechazado la operación.

"Ojalá no prospere" ha apuntado el candidato del PSC y principal aspirante a la presidencia, Salvador Illa. En una entrevista en TV3 Illa se ha declarado claramente "en contra" de la decisión del BBVA, que a su juicio afectará negativamente a la competencia en el sector financiero y también al "poder de decisión en Cataluña". Illa ha reconocido que "no esperaba" el movimiento del BBVA, que "no es un mecanismo frecuente".

Riesgo de concentración

"No creo que una excesiva concentración en el sector financiero sea buena para los usuarios" ha advertido el socialista, recordando que el Gobierno ya estaba analizando la falta de competencia en el sector. Illa ha apuntado además, como causas de su rechazo la inclusión financiera, esto es, garantizar la atención presencial -"y esta fusión no ayudaría"- y la defensa de puestos de trabajo.

Al candidato del PSC le preocupa además la pérdida de "poder de decisión en Cataluña" y un tamaño de entidades financieras "tan grandes que si les pasa algo tengamos que correr todos a ayudarlos". Illa ha asegurado su "respeto al ámbito de decisión de las dos entidades, siempre que respeten el marco legal y el Gobierno de España y los organismos pertinentes tendrán que vigilar que sea así"

Liquidar la actividad bancaria catalana

Más contundente ha sido el candidato de Junts, Carles Puigdemont, quien ha denunciado directamente una operación contra el sistema financiero catalán. En un mensaje en su cuenta oficial de X, Puigdemont ha reclamado "contestar con toda la fuerza, todo el derecho y toda la razón" a la OPA hostil contra el Banco Sabadell. Y ha ido más allá, al denunciar una estrategia para "liquidar la actividad bancaria catalana", algo que a su juicio "perjudica a los usuarios y perjudica al país".

El candidato de ERC y presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha destacado en la misma red social su "rechazo frontal" a la OPA y ha asegurado que "trabajaremos para evitarla". Una fusión bancaria que a su juicio "solo serviría para empeorar la falta de competencia que ya sufrimos, destruir puestos de trabajo y reducir el poder económico de Cataluña".

Preocupación transversal

"Que haya menos bancos y no más es el camino equivocado", ha añadido Aragonès en un contacto con la prensa convocado para responder al anuncio del BBVA. El republicano advertía además que "en estos momentos el nivel de concentración bancaria, el reducido número de bancos, es un problema para la economía. De hecho, hay una pregunta que se formula mucha gente, ¿por qué los depósitos tienen la remuneración más baja en Cataluña y en España en comparación con el resto Europa? Es por la concentración bancaria".

Aragonès ya expresó el pasado el de mayo sus reticencias a la fusión de las dos entidades financieras, aunque quiso ser "respetuoso" con la libertad del Sabadell, que todavía no se había pronunciado sobre la oferta del BBVA. "Lo que queremos es un sistema financiero en el que necesitamos más entidades y no menos", apuntó entonces Aragonès.

También el candidato del PP, Alejandro Fernández, ha mostrado su inquietud por la OPA hostil lanzada por el BBVA contra la entidad de origen catalán. "No me gusta" ha apuntado Fernández, quien advierte que le "preocupa enormemente" que la operación "afecte negativamente a las pymes catalanas y a la libre competencia".