Un informe del Banco de España señala que el BBVA estuvo cobrando cláusulas suelo en los contratos de hipotecas sin que estas figuraran en dicho papel contractual. Un fallo con el que detectaron al menos 4.263 perjudicados y que ahora, casi una década después, ha llevado al presidente de Ausbanc (Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios) Luis Pineda a interponer una nueva denuncia en la Fiscalía Anticorrupción la pasada semana pues dice que todavía hay clientes afectados. La entidad financiera, por su parte, asegura que ha cumplido con todas las sentencias sobre esta cuestión y niega conocer denuncia alguna.

El informe del Banco de España de entonces, y por el que el banco nunca fue sancionado, resume una investigación interna que terminó el 23 de diciembre de 2014 con la conclusión de que la entidad que preside Carlos Torres tenía "debilidades en los mecanismos de control interno" "respecto de la aplicación de cláusulas suelos".

El documento que firma Francisco Javier Priego, secretario general del Banco español condensa los hechos de forma cronológica desde la denuncia el 26 de noviembre de 2013 de Ausbanc. El departamento de Conducta de Mercado y Reclamaciones analizó 933 reclamaciones presentadas y en 18 se había detectado que la entidad "había venido aplicando la cláusula suelo sin estar recogida en la escritura de préstamo hipotecario” y “aunque BBVA había procedido a allanarse en las 18 reclamaciones, liquidando de nuevo el préstamo, no en todos los supuestos lo había hecho desde la fecha de inicio de la hipoteca, sino desde el 9 de mayo de 2013, fecha de la sentencia del Tribunal Supremo en la que se declaró nula la cláusula suelo".

En una primera respuesta, BBVA habló de un "error" por el que esta condición abusiva quedó grabada "a través de una aplicación informática de un producto que incluía la cláusula suelo por defecto y que, por tener un módulo informático propio, no quedaron sujetos al sistema de cotejo". Los datos que dieron identificaban a 114 afectados, que habían reclamado en Atención al Cliente, y aseguraron que les habían devuelto las cantidades correspondientes. En la extrapolación de un análisis que hicieron señalaron que de las 12.000 operaciones, existirían un máximo de 405 a las que se les podía haber aplicado "erróneamente" este requisito.

Pero el departamento de Inspección del Banco de España señaló que esta extrapolación podía estar sesgada porque si la propia entidad reconocía que a una parte de las operaciones hipotecarias no les habían servido las herramientas para detectar estos abusos, "la entidad debería haber establecido controles adicionales" y que, además, los datos eran "relativamente recientes" entonces por lo que la Inspección entendía que "de haber sido diligente el Servicio de Atención al Cliente de la Entidad, habrían sido resueltos en esa instancia y hubieran debido dar lugar a las investigaciones pertinentes".

Por ello, piden más información a BBVA, que contesta que ya eran 204 operaciones "con errores confirmados" y anunciaban que habían puesto un Plan de Acción "que incluye la revisión de toda la cartera hipotecaria con cláusula suelo, así como la compensación de todos los errores detectados". La Inspección del Banco de España señaló que no se trataba de casos aislados, pero que tampoco podía generalizarse y que además "el impacto patrimonial por el cobro de intereses por aplicación indebida de cláusulas suelo no pactadas" era, en ese momento, "incierto y que solamente podría determinarse mediante la revisión de la totalidad de la cartera de hipotecas".

En una última respuesta, el 11 de diciembre de 2014 el BBVA actualiza su Plan de Acción (que duraría hasta 2016) y reconoce que ya son 4.263 compensaciones identificadas. Por todo esto, el Banco de España pone los hechos en conocimiento del Banco Central Europeo. Por estos hechos, El País publicó en 2019 que la entidad cobró 100 millones de euros por cláusulas suelo que no figuraban en los contratos de las hipotecas.

La denuncia ahora en Anticorrupción

Estos hechos lejanos, han tenido eco ahora en una denuncia que Pineda interpuso la semana pasada y a la que El Independiente ha tenido acceso. El presidente de Ausbanc da el paso de ponerla después de que el Tribunal Supremo lo haya absuelto acusado de que con su alta actividad en los tribunales buscaba extorsionar luego a las entidades e implicados a cambio de retirar las denuncias. "Sé que esta decisión presenta para mí la asunción de unos riesgos personales muy importantes teniendo en cuenta la trayectoria del BBVA y sus dirigentes a lo largo de muchos años", refleja.

No es la primera vez que el presidente de Ausbanc se revuelve contra este banco. Ya en 2019, tras salir de prisión preventiva, presentó una querella en la Audiencia Nacional contra el expresidente del BBVA Francisco González, la propia entidad, su exjefe de seguridad Julio Corrochano, el comisario jubilado José Manuel Villarejo y su socio Antonio Bonilla. Les acusaba de integrar una presunta organización criminal que conspiró para llevarle a los tribunales. Hay una investigación abierta todavía hoy en el marco del 'caso Tándem' (sobre Villarejo) que mantiene a este banco investigado.

"La entidad BBVA estaba aplicando a consumidores, asociados de Ausbanc, la cláusula suelo en préstamos hipotecarios en los que la referida cláusula no estaba incorporada. Se trataba de una doble y grave ilegalidad del BBVA ya que estaba aplicando una cláusula inexistente en un contrato, que le generaba unos ingresos totalmente indebidos, siendo además una cláusula declara nula por parte del Tribunal Supremo el nueve de mayo de dos mil trece", dice ahora la nueva denuncia. Para ellos, esta mala práctica no era algo anecdótico, sino fruto de una política "diseñada, planificada y ejecutada de manera masiva".

Según la denuncia la Asociación de Consumidores que dirige sigue teniendo noticias de que hay clientes afectados por estos hechos en la actualidad. Algo que la entidad, consultada por este medio, niega. "En los casos en los que, por error involuntario, y dentro del análisis continuo que realiza BBVA de sus procesos operativos, se ha podido producir un cobro de un suelo no pactado, BBVA lo ha detectado y lo ha devuelto", señalan fuentes del banco.

Para Pineda el Banco de España es cómplice porque "pese a percatarse de las graves irregularidades criminales detectadas, en su política de cuidar siempre a los bancos, sin muchos miramientos para los clientes, decidió convertir todo ello en un error y no en lo que se trataba, esto es, de un plan criminal para generar unos ingresos ilegales para alimentar la avaricia del Presidente y sus ejecutivos", reza la denuncia.

La entidad asegura que por el momento no tiene conocimiento de que se le haya interpuesto ninguna denuncia por estos hechos y reitera que ya desde mayo de 2013 tras la sentencia del Supremo dejó de aplicar dicha cláusula abusiva y que han cumplido a pies juntillas la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de diciembre de 2016 que estableció que no se podían limitar los efectos retroactivos de la nulidad de la cláusula suelo, "abonando a cuantos clientes reclamaron y les correspondía", subrayan.

Pineda había sido condenado por la Audiencia Nacional a ocho años, cinco por un delito continuado de extorsión y tres por estafa junto al líder de Manos Limpias, Miguel Bernad, que fue considerado cooperador necesario y se le impuso la pena de cuatro años. El pasado 15 de marzo el Supremo los absolvió a los dos afeando que aunque hubiera conductas censurables en el plano de lo ético, no había pruebas de que hubieran extorsionado a nadie. Ambos han vuelto a la carga en su actividad de denunciantes: Pineda contra BBVA y Bernad contra la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez.