Si está usted leyendo esto en un ordenador, es gracias a Steve Wozniak. Es muy probable que no sepan quien es, que el nombre casi ni les suene. Woz, como se le conoce manera coloquial, es uno de esos personajes olvidados que se merecen mucha más atención de la que reciben.

Wozniak es un genio de la tecnología. Nació un 11 de agosto del año 1950, por lo que cumple hoy 67 años, en Sunnyvale, un pueblo de 120.000 habitantes cercano a San José y a menos de 15 kilómetros de Palo Alto. Woz nació en Silicon Valley antes de que aquello fuera Silicon Valley.

En el año 1971 Steve era muy amigo de Bill Fernández, un compañero suyo de la Universidad de Berkeley, al este de San Francisco. Ambos eran muy aficionados a la tecnología y vivían en la zona de Cupertino, al sur de Sunnyvale, pero eran los típicos jóvenes muy inteligentes con algunos problemas sociales y de adaptación.

Un día Bill iba paseando con otro amigo suyo cuando se encontraron con Wozniak, que estaba en su casa lavando el coche. Ambos se acercaron y Bill le presentó a su acompañante: era Steve Jobs.

Wozniak y Jobs conectaron al minuto. Sus mentes funcionaban igual, les gustaban las mismas cosas y poco a poco fueron pasando más tiempo juntos. Meses después, Wozniak le propuso crear la primera computadora de la historia: la Apple I.

Entre ambos consiguieron desarrollar el dispositivo, si bien fue Wozniak el encargado de la electricidad y del diseño. No era la primera vez que se embarcaba en algo así. Meses antes había conseguido crear un proto ordenador que, en el momento de su presentación, acabó inutilizable porque la fuente de alimentación no soporto la presión y acabó por arder.

Pero esta vez no habría fallos. Wozniak, en cualquier caso, tenía un problema: trabajaba en HP y su contrato decía que cualquier idea que tuviera tenía que desarrollarla dentro de la compañía. Así que, con el Apple I al hombro, se presentó ante sus jefes y les mostró lo que había creado. No les gustó nada.

Jobs y Wozniak no se dieron por vencidos y presentaron su creación ante la Universidad de Berkeley. Luz verde. Ahí nació Apple Computer.

Un equipo perfecto

Wozniak se encargaba de diseñar y construir el dispositivo -el Apple I lo hizo con sus propias manos- y Jobs de venderlo y de desarrollar el futuro de la sociedad. Fabricaron 200 unidades que se vendían por 666,66 dólares. Se calcula que en que en 2008 todavía había entre 30 y 50 Apple I funcionando en todo el mundo, y en 2012 se vendió uno operativo por 374.500 dólares.

La asociación con Jobs fue lo que le llevó al éxito, pero también a la oscuridad. La sombra de su socio era muy alargada. Aún así, Wozniak ya estaba lejos de Apple cuando la firma comenzó a despegar. El 7 de febrero de 1981, dos meses después de la salida a bolsa de Apple que le reportó 116 millones de dólares, Wozniak sufrió un accidente de avión junto a su prometida de entonces, Candi Clark, y algunos familiares.

Qué fue de Steve Wozniak, el genio que creó el ordenador.

Steve Wozniak, izquierda, junto a Steve Jobs.

Por suerte para ellos no hubo que lamentar víctimas mortales, pero Wozniak sufrió heridas y una breve amnesia. Los videojuegos le ayudaron a recuperar la forma, aunque tras volver sólo duró dos años más en Apple, cansado del rumbo que había tomado la división de ingeniería.

Más allá de sus enfrentamientos con Jobs, exagerados al máximo en las diferentes películas que se han hecho del genio que dio forma a Apple, lo que provocó la salida de Wozniak de Apple un 6 de febrero de 1985 fue la incansable búsqueda de nuevos retos. Él, como siempre decía, era un ingeniero.

"Tuve mucha suerte de encontrarle", ha dicho Woz de Jobs en muchas ocasiones. "Los genios revolucionarios no son sólo los que construyen algo diferente sino los que además logran venderlo", ha explicado.

Una nueva vida

Wozniak quería enseñar. Pero primero montó Cloud 9, o CL9, un proyecto que derivó en la creación del primer mando a distancia universal de la historia. Estuvo activa desde 1985 hasta 1988, cuando Wozniak decidió venderla para emprender una carrera en la Educación. Y se puso a enseñar a escolares de quinto grado.

Tras un tiempo formando a las mentes jóvenes, el californianp fundó Wheels of Zeus -cuyo acrónimo es WoZ-, una empresa que se dedica a fabricar dispositivos GPS sin cables.

Desde que dejara atrás su etapa en Apple, Wozniak dedica su tiempo a pasárselo bien. Tal cual. Cuando has sido uno de los cofundadores de la mayor empresa cotizada del mundo, el dinero es el último de sus problemas.

Hoy en día, a sus 67 años, Woz vive en la localidad californiana de Los Gatos, donde Netflix tiene su sede, pasea en un Tesla Model S -"Tiene internet y combustible gratis, qué más se puede pedir", ha dicho- y juega al segway polo junto a sus amigos en el equipo Silicon Valley Aftershock. El segway polo es como el polo real, pero cambiando el caballo por un segway. Ver para creer.

Su vida profesional está dedicada, una vez más, a la enseñanza. Steve Wozniak es profesor adjunto en la Universidad de Tecnología de Sydney, en la que imparte clase desde su casa a través de videoconferencia. En más de una ocasión ha dicho que se retirará en el país austral, aunque no ha aclarado cuando.

Cuando lo haga, será sin demasiados focos. En su línea. No habrá películas con su nombre, no se le recordará en cada crónica o en cada noticia sobre Apple. Pero cuando enciendan un ordenador, que sepan que es gracias a la mente de Steve Wozniak.