La cuenta atrás ha llegado a su fin. Este sábado el Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), organismo adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha presentado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife su nuevo buque oceanográfico, el Odón de Buen, que se ha convertido en el barco más moderno, sostenible y de mayor tamaño de la flota científica española. Y también en el más caro.
Después de la presentación, que ha reunido a representantes de las administraciones locales y regionales, universidades canarias, centros de investigación y medios de comunicación, el Odón de Buen será sometido a unos últimos preparativos en aguas canarias, y en agosto iniciará su primera campaña científica en la región. Será la primera de muchas misiones previstas.
En mayo de 2022 se celebró el acto que marcó oficialmente el inicio de la construcción del barco, con el primer corte de chapa. Hoy, su impresionante tamaño ya es visible: mide 84,3 metros de eslora y 17,8 de manga. Puede alojar a 58 personas a bordo y está diseñado para operar durante aproximadamente 50 días sin necesidad de reabastecimiento. Además, incorpora tecnología de vanguardia capaz de realizar despliegues a profundidades superiores a los 6.000 metros.
"Operar a más de cinco kilómetros de profundidad es muy fácil de decir, pero es una potencialidad que todavía no teníamos en España y nos abre una puerta al conocimiento de zonas inexploradas", relató hace unos meses Javier Ruiz, exdirector del IEO e investigador del ICMAN, en declaraciones a la revista científica del CSIC.
Una "navaja suiza"
Tal y como explicó a este periódico Jordi Sorribas, director de la Unidad de Tecnología Marina (UTM), el pasado noviembre, el Odón de Buen será "una navaja suiza" que permitirá a España actuar en una gran diversidad de escenarios en casi todas las disciplinas de las ciencias marinas. "Nos podrá transportar a donde nos lleve la mente de los investigadores", resumió el investigador, que detalló que el buque contará con dos tripulaciones, que se irán alternando cada mes, y lo que irá cambiando serán los equipos de investigación que viajen a bordo, que en cada campaña serán distintos porque tienen que estar especializados.
"En la actividad científica marina que realizamos, un buque oceánico multipropósito y con capacidad pesquera como este nos sirve para complementar nuestra flota, que ya consta de ocho barcos. El Odón de Buen es el más grande que tenemos, y también el más caro, porque es el más equipado", explicó Sorribas.
El buque ha contado con una inversión de 85 millones de euros. El 80% de dinero ha procedido del Fondo europeo de Desarrollo Regional (FEDER), y el 20% lo ha puesto el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Ha sido fabricado por Astilleros Armón con la participación de más de 25 empresas españolas.
"Creo que España es una potencia en investigación oceanográfica. Nuestros investigadores están en el top, muy bien considerados, y nuestros técnicos también. Y pocos países tienen una Unidad de Tecnología Marina como la nuestra y la capacidad de construir buques como estos. Prácticamente todos los componentes del Odón de Buen vienen de la industria nacional, desde la motorización hasta los sistemas. Y ese abanico de poder diseñarlo, construirlo y usarlo hace que España gane bastante relevancia", señaló Sorribas.
Gracias a su equipamiento y capacidades, este buque está preparado para operar en cualquier océano del planeta, incluidas las regiones polares. Dispone de 500 metros cuadrados dedicados a laboratorios, equipados con ecosondas de última generación que, según el CSIC, supondrán "un antes y un después" en la exploración del fondo marino y en los estudios pesqueros. Entre sus avanzados sistemas de adquisición de datos y muestreo, destaca el vehículo submarino autónomo Kongsberg HUGIN 6000, capaz de cartografiar y capturar imágenes del lecho marino con resolución centimétrica.
Un buque diseñado para ser sigiloso
El Odón de Buen destaca por su diseño silencioso, una característica esencial para los científicos que buscan minimizar el impacto durante la observación del océano. Aunque ningún sistema mecánico, electrónico o eléctrico puede eliminar por completo las vibraciones, este buque reduce significativamente el ruido, ubicándose por debajo de los niveles habituales de la flota internacional, según Sorribas.
En cuanto a su sostenibilidad, incorpora una tecnología de propulsión avanzada que combina un sistema diésel-eléctrico con gas natural licuado, lo que permite reducir emisiones contaminantes. Además, cuenta con mecanismos innovadores para evitar derrames de combustible y minimizar la contaminación atmosférica, un punto clave resaltado por el CSIC.
La asignación de tiempos de viaje para investigaciones a bordo del Odón de Buen se hará mediante una convocatoria abierta. Los proyectos seleccionados podrán operar tanto en aguas españolas como internacionales sin inconvenientes, pero para entrar en aguas bajo la jurisdicción de otros países será necesario solicitar permiso con al menos seis meses de anticipación.
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