Los catedráticos Ulises Amador y María Teresa Azcondo, de la Universidad CEU San Pablo, han publicado un estudio dentro del marco del proyecto de investigación PID2022-139501OB-C21, en la revista internacional Small Structures que podría marcar un antes y un después en la producción de hidrógeno, uno de los combustibles clave para un futuro sin emisiones contaminantes.

“El hidrógeno es una fuente de energía limpia que, al utilizarse, solo genera agua como residuo. Sin embargo, producirlo de forma sostenible sigue siendo un reto”, subraya el catedrático Ulises Amador. En este nuevo estudio, los investigadores han demostrado que un material especial, llamado perovskita (con nombre técnico SrFe₀.₉Mo₀.₁O₃−δ o SFMO), puede separar el agua en hidrógeno y oxígeno a temperaturas más bajas de lo habitual, alrededor de 800 °C.

Para confirmar que el material realmente producía hidrógeno, se utilizó una técnica muy precisa con agua pesada y espectrometría de masas, que permitió observar el proceso en detalle. Además, gracias a herramientas avanzadas como los rayos X sincrotrón, se pudo ver cómo cambiaba el material durante la reacción, sin que se rompiera ni se degradara.

Lo más sorprendente es que este material no sigue el mecanismo químico tradicional que se esperaba. “En lugar de perder o ganar oxígeno, su estructura se expande de forma reversible, lo que lo hace más estable y duradero. De hecho, se pudo repetir el proceso varias veces sin que el material se deteriorara”, comenta la catedrática María Teresa Azcondo.

Este descubrimiento abre la puerta a nuevas tecnologías que podrían usar la energía del sol para producir hidrógeno de forma limpia y eficiente, acercándonos a un modelo energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.