El censo del lince ibérico de España, elaborado por el ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a partir de los datos proporcionados por las diferentes comunidades autónomas con presencia de la especie, ha revelado que en 2023 se censaron 2021 ejemplares, de los cuales 1730 estaban en España y 291 en Portugal, lo que supone un 21% más que en 2022. El número de hembras ha crecido un 23%, situándose en 406.

“Son datos que demuestran que el trabajo colaborativo que llevamos realizando más de 20 años da sus frutos y acerca al lince ibérico a los objetivos para considerar la especie como fuera de peligro" ha afirmado Ramón Pérez de Ayala, experto en lince ibérico de WWF España. "Sin embargo, no debemos olvidar que existen amenazas y desafíos a los que la especie sigue enfrentándose. Nos preocupa especialmente el descenso de la población de conejo de monte, que ha decrecido un 70% en los diez últimos años y supone el principal alimento de los linces".

El objetivo final no se ha sido conseguido aún. Factores como el furtivismo, la caza ilegal y los atropellos siguen poniendo en riesgo la supervivencia de la especie. En 2023 fueron registradas 189 muertes, de las cuales 144 fueron causadas por atropellos. Por otro lado, el seguimiento de la especie permite detectar nuevos desafíos como el decrecimiento de la población de conejo de monte (principal presa del lince) en un 70% en los últimos 10 años. De hecho, WWF destaca que el conejo de monte se encuentra actualmente en la categoría de peligro de extinción y está desapareciendo prácticamente de todo el territorio, a excepción de zonas agrícolas de Castilla-La Mancha, Aragón y Andalucía.

"Éxito mundial de conservación"

A finales de los años 90, los cambios de uso del suelo y la escasez de su fuente de alimentación principal debido a diversas enfermedades que aniquilaron las poblaciones del conejo en España, produjeron un descenso de la población de lince, llevándola al borde de la desaparición con apenas un centenar de ejemplares (94). Por ello, desde 2002, se desarrollaron distintas iniciativas de conservación sobre el terreno con apoyo de los fondos europeos LIFE y un potente programa de cría en cautividad, cuyo trabajo han convertido la recuperación del lince en un éxito mundial de conservación, según señala WWF.

El lince ibérico dejará de estar oficialmente en peligro cuando se alcancen las 750 hembras y entre 3000-3500 ejemplares en total.