Copernicus, el programa de la Unión Europea de observación y monitorización de la Tierra, publica se noveno informe sobre el Estado del Océano en el que apunta que la triple crisis que afronta el océano tiene un impacto directo en los humanos.
Elaborado por el Copernicus Marine Service, el informe documenta anualmente los cambios generalizados en el océano que afectan a los ecosistemas, la producción de alimentos, la economía, las vidas humanas y sus medios de subsistencia, así como a la regulación climática regional y global. La triada de problemas del océano son el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la polución.
Cómo se elabora este informe
El informe anual reúne la experiencia de más de 70 profesionales europeos y de todo el mundo. El Copernicus Marine Service, implementado por Mercator Ocean International en representación de la Comisión Europea, publicará oficialmente el informe el 30 de septiembre de 2025.
Los efectos de estos tres problemas son palpables en los océanos. Desde 1960 el calentamiento de los océanos se ha acelerado ya que la masa de agua de nuestro planeta absorbe el 90% del exceso de calor generado por las emisiones de efecto invernadero. Según los registros de Copernicus las temperaturas globales de la superficie del mar alcanzaron un nuevo récord en la primavera de 2024, con 21 °C.
“El informe sobre el estado del océano de Copernicus confirma que nos estamos acercando peligrosamente a los límites planetarios: todo el océano se ve ahora afectado por la triple crisis planetaria”, afirma Pierre Bahurel, director general de Mercator Ocean International.
Entre 2023 y 2024 se produjeron unas olas de calor marinas sin precedentes que afectaron gran parte del océano, superando en 0,25 °C los registros anteriores de la temperatura superficial del océano. Determinadas partes del Atlántico pasaron más de 300 días de los 365 en condiciones de ola de calor marina en 2023. Según Copernicus estos fenómenos extremos tienen un impacto muy negativo en la producción de alimentos y los ecosistemas, lo que se traduce en malas campañas pesqueras.
El calentamiento y la acidificación del océano están afectando a los ecosistemas marinos de todo el mundo. El calentamiento del océano está provocando cambios en las zonas clave de presencia de micronecton, lo que hace que sus límites se desplacen hacia los polos. Al mismo tiempo, de los países que emiten más de 10.000 toneladas de residuos plásticos al año.
Qué es la acidificación
La acidificación de los océanos es el proceso por el cual el pH del agua marina disminuye debido a la absorción de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, principalmente generado por la quema de combustibles fósiles y otras actividades humanas. Al disolverse el CO2 en el agua, se forma ácido carbónico, lo que incrementa la acidez y modifica la química marina.
“Copernicus revela acontecimientos sin precedentes, tendencias aceleradas y un impacto creciente en los ecosistemas marinos y la sociedad, proporcionando la información”, afirmó la Karina von Schuckmann, asesora sénior de Mercator Ocean International y directora del Informe sobre el estado del océano de Copernicus. “La ciencia es inequívoca: el océano está cambiando rápidamente, con extremos sin precedentes y repercusiones cada vez mayores. Sabemos por qué y sabemos lo que significa. Este conocimiento no es solo una advertencia, es un plan para restablecer el equilibrio entre las personas y el océano”, añade.
La preocupación por la situación de los océanos es creciente, muestra de ello es que este mes se ha aprobado el nuevo acuerdo global de protección de los océanos, que entrará en vigor en enero de 2026 tras haber sido ratificado por al menos 60 países, para proteger la biodiversidad marina en aguas internacionales. Un acuerdo con el que se aspira a preservar al menos el 30% de los océanos para 2030.
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