Francisco José Rivera Pantoja, Kiko Rivera, ha pasado a planta en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde ingresó la madrugada de ayer víctima de un ictus, y ha asegurado en su perfil de Instagram que ha sido el mayor susto de su vida: "Pensé que no salía de esta".
El hijo de Isabel Pantoja ha agradecido su apoyo "a todo el mundo por haberse interesado por mi estado de salud", indicando que está "en planta un poco mejor pero no recuperado" del todo.
"Me han llegado todos vuestros mensajes de cariño y me han emocionado muchísimo", señala, para dar también las gracias "a las enfermeras y equipo médico que me han cuidado y me han hecho sentir como en casa".
Añade que ha sido "un susto tremendo el mayor de mi vida" y que "jamas pensé que me fuera a dar un ictus y realmente pensé que no salía de esta", para concluir explicando que "si Dios quiere, prontito estoy al 100 %".
Rivera fue ingresado tras sufrir un ictus cuando se encontraba en su domicilio en la localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta, y tras tener fuertes dolores de cabeza fue derivado de urgencia al hospital sevillano, que tiene una unidad específica en este tipo de accidentes cerebrovasculares.
Con 38 años, sufre de ácido úrico y diabetes tipo 1, de modo que precisa insulina de forma regular, aunque no tenía antecedentes hasta el momento de accidentes cerebrovasculares.
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