La Universidad Laboral de Gijón ha amanecido bajo una nube de lluvia esta mañana, pero nada podía ensombrecer el acto que iba a tener lugar en su interior. Este edificio histórico que aúna diferentes carreras universitarias ha albergado este mediodía un espectáculo preparado en el tiempo récord de solo tres semanas para enseñar a Meryl Streep un trocito del teatro español.

Es el tercer acto de Meryl Streep en Asturias, hasta donde ha viajado con motivo de los premios Princesa de Asturias. La lluvia no parece haber apagado el buen humor que ha demostrado una y otra vez. Según relatan los estudiantes de la ESAD (Escuela Superior de Arte Dramático del Principado de Asturias), la actriz ha sido humilde, cercana y hasta se ha emocionado. Rodeada de todo un dispositivo para intentar mantener el orden entre tanta Merylmanía, nada más entrar ha sorprendido a los alumnos.

Meryl Streep, durante el acto en Gijón
Meryl Streep, durante el acto en la Laboral de Gijón.

"Nada más entrar una chica le ha preguntado si quería sentarse ahí y Meryl la ha abrazado levantándola del suelo incluso", nos cuentan al terminar el acto. "Estos eventos conllevan una rigidez, el protocolo nos dictaba no tener contacto con ella y ha durado cinco segundos", explica José Ramón Mira, estudiante de 4º. En su caso, llegó a la obra por casualidad porque uno de sus compañeros se tuvo que dar de baja en el último momento.

Emoción en el ambiente

"El lunes no sabía que iba a participar", comenta entre risas y aún emocionado por el acto. Según comparte, las sensaciones eran tan abrumadoras que ha sido todo un reto para ellos mantenerse en el papel durante la interpretación que han realizado ante la estrella norteamericana. Todos los presentes estaban muy ilusionados por poder contar con un ídolo como es Meryl Streep: "La emoción de la gente al verla se transmitía en el ambiente".

Meryl Streep se ha emocionado durante el espectáculo que han preparado para ella los alumnos de interpretación de Gijón
Meryl Streep se ha emocionado durante el espectáculo que han preparado para ella los alumnos de interpretación de Gijón.

Hasta el punto de que la propia Meryl Streep se emocionó al ver la obra. "Queríamos enseñarle algo del teatro español, y aunque estaba subtitulado y le dimos un folleto con la explicación, queríamos que ella pudiera conectar", confiesa Francisco Pardo, profesor de la ESAD y uno de los que ha dirigido las escenas. "Escogimos representar un proceso de cásting porque es algo que el actor entiende, incluso alguien de su categoría, y queríamos reflejar el final de la mayoría de estos procesos, que es un 'no'", añade.

"Se nota que escuchaba aunque no entendiera", admite el estudiante de 4º de carrera, que recuerda que "un actor nunca deja de ser estudiante". "Aunque algo de español sí sabe porque ha firmado el cartel y ha puesto muchas gracias", añade el joven de 25 años. También ha firmado la camiseta de un fan que le esperaba a la salida con su cara impresa en la tela, por lo que se ha dado un verdadero baño de masas.

"Su respuesta no ha podido ser mejor"

Todos los presentes destacan la humildad, naturalidad y cercanía de la actriz, aunque Francisco Pardo admite que otros grandes que han pasado por los premios Princesa han demostrado la misma calidad humana. Destaca que Nuria Espert, por ejemplo, estuvo una hora allí hablando con la gente, que se emocionó y habló con todo el mundo.

"La respuesta de Meryl Streep no ha podido ser mejor, además de grande como artista es grande como persona", comenta el profesor. Señala que los actores más importantes del panorama tienen que tener "un valor humano" que no tienen en otras profesiones.