Paula Echevarría, actriz y referente de estilo, ha desvelado sus planes para el verano de 2025, marcando una vez más su preferencia por combinar descanso familiar con proyectos profesionales.

Según informa Europa Press, la asturiana, conocida por su carisma y autenticidad, confirmó que dedicará más de un mes a disfrutar de dos destinos clave: playas del norte y sur de España. 

“Playa y playa. Playa del norte y playa del sur”, declaró con entusiasmo, refiriéndose a su tierra natal, Candás (Asturias), y a Marbella, su refugio mediterráneo.

En el ámbito personal, Echevarría prioriza el tiempo con su familia. Acompañada de su pareja, Miguel Torres, y sus hijos, Daniella (16 años) y Miki (4 años), la actriz busca equilibrar la diversión y la tranquilidad.

Destacó la importancia de crear recuerdos con sus hijos, especialmente en una etapa en la que Daniella, según confesó, “tiene un pelazo que ya lo quisiera yo”. 

La joven, fruto de su relación con David Bustamante, ha comenzado a interesarse por el cuidado capilar, heredando el legado de su madre como embajadora de Pantene durante casi dos décadas. 

Miki, por su parte, sigue robando sonrisas con su carisma, consolidando a la familia en un momento de plena armonía.

Profesionalmente, Paula espera el estreno de Arcadia, serie rodada en Canarias junto a William Levy, que marcará su regreso a la interpretación tras años centrada en su maternidad. 

Sin embargo, el verano estará libre de compromisos laborales, permitiéndole desconectar en entornos que considera “paraísos” personales. 

Su conexión con Asturias sigue siendo inquebrantable, describiéndola como un lugar donde “recarga energías” y revive tradiciones, mientras que Marbella representa el lujo discreto y la vida al aire libre que tanto valora.

Con una filosofía que combina elegancia y practicidad, Echevarría sigue inspirando con su capacidad para integrar moda asequible —como su reciente colección con Primark— en un estilo de vida activo pero relajado.

Este verano, además de sol y mar, promete ser testigo de momentos íntimos, risas familiares y la sencillez que define su enfoque vital.