La disputa legal y mediática entre Pepe Navarro e Ivonne Reyes, que se extiende por más de dos décadas, ha vuelto a encenderse tras las recientes declaraciones del presentador.

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En un evento público celebrado en Madrid el 3 de junio de 2025, según informó Europa Press, navarro insistió en su postura de víctima frente al conflicto por la paternidad de su supuesto hijo, Alejandro Reyes, y arremetió contra la venezolana: "Soy víctima de una sentencia. Lo de esta señora es muy grave".

La raíz del conflicto se remonta a 2010, cuando un tribunal declaró a Navarro padre legal de Alejandro tras negarse en cuatro ocasiones a someterse a pruebas de ADN. 

Aunque la justicia estableció una pensión mensual de 600 euros, el comunicador siempre ha negado la paternidad biológica, alegando que "la ciencia ha demostrado que no es mi hijo"

Navarro atribuye su negativa inicial a un error estratégico: temía sentar un precedente para otras reclamaciones de paternidad durante su peak de fama. 

No obstante, pruebas posteriores realizadas por un detective privado en 2021 —con muestras de ADN de Alejandro y la hija de Navarro, Andrea— descartaron el vínculo biológico.

Ivonne Reyes, por su parte, mantiene que la sentencia judicial es irrevocable y ha utilizado redes sociales para difundir extractos del fallo, destacando la mención a Navarro como "padre biológico"

Esta postura ha generado réplicas agrias del presentador, quien en diciembre de 2024 ganó dos demandas por vulneración de honor contra la modelo, tras unas polémicas declaraciones en el programa Deluxe donde cuestionaba la paternidad de los hijos de Navarro con Eva Zaldívar.

El último capítulo de esta saga incluye un fallido intento de reconciliación mediado por Marlo, hijo de Navarro, que fue frustrado por un correo de Ivonne alegando que Alejandro "no deseaba el encuentro"

Mientras Navarro insiste en realizar una prueba de ADN conjunta, Reyes evita el debate público, aunque en 2025 admitió enfrentar dificultades económicas y problemas de salud mental.

La guerra, que ya involucra a los hijos de ambos bandos, parece lejos de concluir, consolidándose como uno de los conflictos más enrevesados y mediáticos del espectáculo español.

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