Jack Betts, actor de largo recorrido y rostro habitual en el spaghetti western, ha muerto a los 96 años mientras dormía en su casa de Los Osos, California. La noticia fue confirmada por su sobrino a The Hollywood Reporter. Aunque en los últimos años muchos lo reconocían por su breve papel como el presidente de Oscorp en Spider-Man (2002), su carrera fue mucho más amplia, atravesando durante siete décadas el teatro clásico, las telenovelas y la serie B italiana con la misma convicción.

Betts nació en Miami en 1929 y, según contaba él mismo, decidió dedicarse a la interpretación tras quedar fascinado con la actuación de Laurence Olivier en Cumbres borrascosas. Estudió en el Actors Studio y debutó en Broadway en 1953 con Ricardo III. Su primer papel en el cine llegó en 1959 con The Bloody Brood, pero sería a mediados de los 60 cuando su carrera dio un giro hacia Europa.

Con el nombre artístico de Hunt Powers, más comercial para el mercado italiano, participó en una larga lista de spaghetti westerns como Sugar Colt (1966), Django y Sartana, el último duelo (1970) o El robo más grande del Oeste (1967), pero también en otras películas ajenas al género como El asesinato de Trotski de Joseph Losey. En una entrevista tardía reconocía con ironía el contraste entre su suerte y la de Clint Eastwood, un actor de la misma quinta que él (nació en 1930, solo un año después que Betts) que dio el salto del spaghetti al estrellato: "Sus películas se distribuían en todo el mundo; las mías, en todas partes menos en Canadá y Estados Unidos".

Jack Betts como Hunt Powers en una foto promocional firmada.

A su regreso a EEUU, Betts encontró refugio en la series de televisión. Interpretó al doctor Ivan Kipling en el longevo culebrón One Life to Live, y tuvo apariciones en infinidad de series hasta hace muy poco años: Kojak, Remington Steele, Falcon Crest, Seinfeld, Fraser... Suyos fueron papeles fugaces pero memorables en Friends (como el dueño real del móvil que Rachel y Phoebe encuentran en Central Perk) o Monk.

En cine, además de su aparición en Spider-Man, fue secundario en títulos como Trabajo basura (1999), Asesinato en 8mm (1999) o Sangre irlandesa (2006). E interpretó a Boris Karloff en la estupenda Dioses y monstruos (1998). También escribió y protagonizó The Reunion, drama teatral sobre su infancia en Florida.