Un sábado noche, hace diez veranos, por las calles de Madrid, se dejaron ver José Coronado (57 por aquel entonces) y Eugenia Martínez de Irujo (46). A pesar de su discreción, les pillaron con las manos en la masa. El mundo es un pañuelo y Madrid, un pueblo. Hay cosas que no cambian. Habían estado hasta las tantas de la madrugada tomándose unas copitas en una terraza del centro de la capital. Ji ji ja ja. Ya saben ustedes... Les acompañaba una amiga en común. Por aquellas calles, en aquellas fechas, Almodóvar estaba rodando su vigésimo largometraje, Julieta.

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Días antes, José Coronado y Eugenia Martínez de Irujo habían cogido juntos –y revueltos– un avión hacia Mallorca junto a otras parejas de amigos. Sin terceros de por medio, el actor –que saboreaba recientes éxitos en cine y televisión con la película No habrá paz para los malvados y la serie El Príncipe– y la aristócrata, única heredera de la recién fallecida Duquesa de Alba, se dejaron llevar por una pasión que duró poco más que una ola de calor o un trayecto en moto; el medio de transporte favorito de él.

Ambos, por aquel entonces, eran padres 'solteros' y, entre sus galones, había noviazgos como el de Eugenia con el ahora marido de Amaia Salamanca y directivo de Telefónica Rosauro Varo; el omnipresente colaborador de televisión Gonzalo Miró y el ahora ex marido de Paula Rubio Nicolás Vallejo-Nágera. ¡Hasta la relacionaron con el ahora presidente del Barça Joan Laporta! No se quedó atrás Coronado, al que relacionaron de manera fundada o no con Esther Cañadas, Isabel Pantoja, Paula Echevarría, Amparo Larrañaga, Silvia Munt, Carla Hidalgo...

José Coronado y Eugenia Martínez de Irujo, breve romance estival

El intérprete, que saltó a la fama en los ochenta como un policía principiante y homosexual en la serie de TVE Brigada central, tiene dos hijos. El mayor es Nicolás Coronado (37), también actor, fruto de su relación con Paola Dominguín (64). Y la pequeña es Candela Coronado (22), hija de Mónica Molina (57), cantante y actriz, y sobrina de la también intérprete Ángela Molina.

Eugenia Martínez de Irujo, por su parte, tiene una única hija, Cayetana (25), o Tana, fruto de su malogrado matrimonio con el torero Francisco Rivera Ordóñez (51).

No se dio el caso, pero de haber tenido un hijo en común, el actor y la aristócrata habrían unido, de un plumazo, a varios clanes de artistas. La teoría de los seis grados de separación habría explotado.

Una vez saltó a la palestra el romance, llegó el turno de preguntas. Ni adrede, Coronado acudió al estreno de la película española Sólo química (con Rodrigo Guirao de La encrucijada, ¡epa!) y allí le abordaron por su química con Eugenia Martínez de Irujo. "Lo que sea será", contestó muy amablemente. "Que viva el amor siempre. Yo siempre estoy feliz. Soy un privilegiado en la vida; ahora como siempre", agregó.

Sin embargo, tras su exposición mediática, agostó les aguó la fiesta. Cada uno en su casa –de veraneo– y Dios en la de todos.

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