Los reyes cenaron anoche con vistas a las pirámides de Guiza, en las afueras de El Cairo, durante una cena privada ofrecida por el presidente egipcio, Abdelfatah Al Sisi, y la primera dama, Entissar Amer, con motivo de la visita de Estado que realizan al país árabe. El encuentro se ha celebrado en un hotel cercano a las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos, visibles desde sus jardines.

La jornada había comenzado con la ofrenda floral en el Monumento al Soldado Desconocido y la recepción oficial en el Palacio de Al-Ittihadiya, en Heliópolis. Posteriormente, Felipe VI y doña Letizia participaron en reuniones bilaterales y en el almuerzo ofrecido en su honor por Al Sisi y su esposa en el palacio presidencial. Durante el brindis, el monarca confesó que tanto la Reina como él deseaban "de manera especial ver la luz del atardecer en las pirámides de Guiza".

El programa oficial incluyó además encuentros con el presidente de la Cámara de Representantes, Hanafy El-Gabali, y con el presidente del Senado, Abdel Wahab Abdel Razek. Mañana viernes, los Reyes se desplazarán a Luxor para conocer de primera mano el proyecto de seguridad e iluminación acometido en yacimientos arqueológicos por la empresa pública Isdefe y otras compañías españolas, responsable también de intervenciones en Guiza.

En la cena, la Reina estrenó un vestido azul de la firma británica Joseph, modelo Leila, confeccionado en crepe de seda. El diseño, de corte fluido hasta los tobillos, presentaba mangas largas ligeramente abullonadas, un cuello redondo y un nudo en la cintura. Es la primera vez que doña Letizia recurre a esta casa de moda, asociada al estilo sobrio y cosmopolita de personalidades internacionales como Kate Middleton.