El cantante y actor Harry Styles participó el pasado domingo en la Maratón de Berlín consiguiendo recorrer los 42'195 kilómetros en 2 horas, 59 minutos y 13 segundos. Corriendo bajo un seudónimo, el inglés cruzó la línea de meta con un tiempo promedio de 4 minutos y 15 segundos por kilómetro. Esto lo situó en el puesto 2.442 de un total de casi 80 mil corredores, algo que evidencia su buena preparación física y que ha impresionado tanto a sus fans como a los amantes del atletismo.
No era la primera carrera que hacía, ya que el cantante había estado presente en la Maratón de Tokio en marzo de este año, donde también hizo un buen tiempo de 3 horas y 24 minutos. Ahora, habiendo mejorado al rebajar su mejor marca personal, muchos se preguntan cómo ha llegado el artista a preparase de esta manera.
El que fuera su entrenador personal desde 2018 hasta 2021, Thibo David, exsoldado de las fuerzas especiales, afirmó que Styles ya destacaba en rapidez cuando realizaban largas carreras para la preparación física del cantante de cara a sus conciertos de la gira Love On Tour. Para esta gira, Harry Styles tenía sesiones de entrenamiento variadas en las que se podía incluir movilidad, boxeo o fuerza, pero era inevitable tener como prioridad correr. Hacían dos carreras cada semana, de 20 y 12 kilómetros cada una. Thibo David, que también entrena a atletas de élite, boxeadores y futbolistas profesionales, destaca que Styles era uno de los más rápidos entre todos ellos.
Los entrenamientos de Harry Styles desde 2018
Las rutinas se basaban en entrenamientos de fuerza, circuitos de alta intensidad, trabajo de core y carreras rápidas. Empezaban los entrenamientos con un trote lento durante 20/30 minutos. Después, en 8 minutos, debía hacer flexiones, abdominales y sentadillas, 100 de cada uno. Y, tras esto, una carrera de una milla a la máxima velocidad posible. Esto era solo su calentamiento.
Posteriormente hacía trabajo de fuerza con elevaciones de pierna, press –peso libre– o sentadillas, lo que resulta esencial para construir el músculo y preparar el cuerpo para las carreras de larga distancia. Completaba cuatro rondas de un circuito planeado de alta intensidad haciendo ejercicios de CrossFit. Saltos con flexiones, carreras en cinta o burpees, con descansos de un minuto, que elevan el ritmo cardíaco y mejoran la capacidad cardiovascular. Trabajaban ejercicios concretos de core, enfocados a fortalecer los músculos, como plancha o elevación de piernas, que funcionan para la mejora de la postura, estabilidad y eficiencia al correr. Finalizaba el entrenamiento con una carrera lenta que terminaba caminando y estirando.
Combinando estas distintas disciplinas podía trabajar diferentes grupos musculares y realizar ejercicios de alta intensidad para mejorar la resistencia y la agilidad. No todas las sesiones eran de máximo esfuerzo, ya que algunos días solo estaban enfocados a recuperación, incluyendo caminatas lentas, estiramientos asistidos, masajes y baños de hielo para reducir la inflamación muscular o prevenir lesiones.
Viendo la excelente forma física en la que se encuentra no resultaría raro que Styles hubiese mantenido esta rutina que ya tenía hace cuatro años. Una rutina de entrenamiento con alta dificultad que no es para principiantes y que para realizarla es necesario desarrollar previamente una buena condición física.
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