La vida privada de Telma Ortiz, hermana de la reina Letizia, vuelve a situarse en el foco mediático. Tras confirmarse su ruptura con el abogado irlandés Robert Gavin Bonnar, con quien mantenía una relación desde 2018 y tiene una hija en común, en los últimos días han circulado informaciones contradictorias sobre la vivienda que compartían en La Moraleja: ¿se trata de una mudanza tras la separación o recae sobre ellos la amenaza de un desahucio por impago?

Según publica este miércoles en exclusiva la revista Lecturas, los propietarios de la casa que la pareja había alquilado en la exclusiva urbanización han iniciado acciones legales después de que dejaran de pagar la renta, unos 5.000 euros mensuales, desde mayo. La revista asegura que, tras conceder varios plazos para abandonar el domicilio, los propietarios finalmente han presentado una demanda de desahucio en los juzgados de Alcobendas. El propio director de la publicación, Luis Pliego, ha confirmado en televisión que los arrendadores no recibieron aviso de la marcha de la pareja ni la devolución de las llaves.

Otros medios han matizado esa versión. Vanitatis hablaba hace unos días de una mudanza a otra vivienda de la misma zona residencial y enmarcaba la situación dentro de un proceso de cambios personales y profesionales de Ortiz, que recientemente ha asumido un cargo en el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe.

Desequilibrio de ingresos

Telma Ortiz conoció a Bonnar y a su entonces esposa, la cantante Sharon Corr, en 2016. Corr y el abogado se habían casado en 2001 y atravesaban ya un proceso de divorcio cuando Ortiz y Bonnar comenzaron su relación. Oficializaron su vínculo en 2019 y en 2021 Telma dio a luz a su segunda hija, Erin, a los 47 años.

Fuentes cercanas a la pareja explican que el desequilibrio entre los ingresos de ambos habría deteriorado la relación. Bonnar había desarrollado su carrera profesional al amparo del grupo musical de su exesposa, y ese marco se habría desmoronado tras la ruptura. La última aparición conjunta conocida de ambos fue en junio de 2024, durante la presentación de la novela de Bonnar, un acto que, según varias versiones, precedió a la ruptura definitiva.

La situación vuelve a situar a Ortiz en un territorio incómodo: entre la discreción que siempre ha intentado preservar y la exposición pública que inevitablemente arrastra por su parentesco con la reina. Ya en los últimos meses, el nombre de Letizia se había visto salpicado por los confusos testimonios de su ex cuñado Jaime del Burgo, pareja de Telma entre 2012 y 2014.