Este jueves 5 de enero a partir de las nueve y media de la mañana se ha celebrado el entierro de Benedicto XVI.

El pergamino escrito en latín con las fechas más significativas de la vida de Benedicto XVI, introducido en el féretro de ciprés que contiene sus restos mortales, y que será enterrado en las grutas vaticanas destaca que "luchó con firmeza contra los abusos".

"Luchó con firmeza contra los delitos cometidos por representantes del clero contra menores o personas vulnerables, llamando constantemente a la Iglesia a la conversión, la oración, la penitencia y la purificación", se lee en el documento que resume la vida de Joseph Ratzinger, incluyendo los ocho años como Papa reinante y los diez como Papa emérito.

Durante el funeral solemne que ha presidido en la plaza De San Pedro del Vaticano, ante decenas de miles de fieles, el Papa ha reivindicado la "búsqueda apasionada" de Benedicto XVI por comunicar el Evangelio y ha instado a la Iglesia a "seguir sus huellas".

"También nosotros, aferrados a las últimas palabras del Señor y al testimonio que marcó su vida, queremos, como comunidad eclesial, seguir sus huellas y confiar a nuestro hermano en las manos del Padre: que estas manos de misericordia encuentren su lámpara encendida con el aceite del Evangelio, que él esparció y testimonió durante su vida", ha señalado el Pontífice en la homilía de la misa que ha concelebrado junto a 120 cardenales, cerca de 400 obispos y casi 4.000 sacerdotes.

Francisco ha citado al propio Benedicto XVI con sus palabras en la misa de acceso al Pontificado en 2005: "Apacentar quiere decir amar, y amar quiere decir también estar dispuestos a sufrir. Amar significa dar el verdadero bien a las ovejas, el alimento de la verdad de Dios, de la palabra de Dios; el alimento de su presencia".

Benedicto, "fiel amigo del esposo"

Aunque en su homilía prevista, el Papa sólo nombraba a su antecesor como "nuestro hermano" -tampoco lo hizo en la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII-, en la frase final se ha referido directamente a él improvisando su nombre. "Benedicto, fiel amigo del Esposo (Dios), que tu gozo sea perfecto al oír definitivamente y para siempre su voz", ha dicho.

Francisco también ha citado a San Gregorio Magno, uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia latina o de Occidente, y ha dicho que se mantuvo a "flote en la tabla de las oraciones". De este modo, ha ensalzado "la conciencia del Pastor" que se abandona a la oración: "No puede llevar solo lo que, en realidad, nunca podría soportar solo y, por eso, es capaz de abandonarse a la oración y al cuidado del pueblo que le fue confiado".

Además, ha destacado que los fieles, como "las mujeres del Evangelio" ante el sepulcro de Jesús, rezan ante Benedicto XVI "con el perfume de la gratitud y el ungüento de la esperanza para demostrarle, una vez más, ese amor que no se pierde". "Es el Pueblo fiel de Dios que, reunido, acompaña y confía la vida de quien fuera su pastor", ha dicho.

En la ceremonia, en la que las lecturas del Evangelio han sido en inglés, español e italiano, ha participado la Reina Sofía en representación de España, acompañada por el ministro de la presidencia, Félix Bolaños y la embajadora de España ante la Santa Sede, Isabel Celaá. Al no tratarse de un funeral de Estado, solo son dos delegaciones oficiales; las de Italia y Alemania, país natal del difunto, si bien también han acudido autoridades de otros países, pero a título personal como el rey Felipe de Bélgica y su esposa Matilde, o el presidente de Polonia, Andrzej Duda, entre otros.