Ni Putin ni Zelenski se han desplazado finalmente a Estambul. A última hora del miércoles, el Kremlin anunciaba que la delegación rusa no estaría encabezada ni por el presidente de Rusia ni por el jefe de su diplomacia, el experimentado Serguei Lavrov. El Kremlin degradaba el encuentro convocado a instancias del propio Putin. Este jueves el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha dicho que esta reacción es ua prueba más de que Rusia no se toma en serio las conversaciones de paz. El mandato de la delegación ucraniana, encabezada por el ministro de Defensa, Rumstev Umérov, es discutir un alto el fuego.

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En una rueda de prensa en Ankara Zelesnki ha dicho que si finalmente Moscú no está dispuesto a acordar un alto el fuego, entonces será preciso ejercer más presión política y económica sobre Rusia e imponerle más sanciones. "Rusia no cree que tenga que poner fin [a la guerra], lo que significa que no hay suficiente presión política, económica y de otro tipo sobre la Federación Rusa", ha dicho Zelenski.

Es difícil que de las conversaciones de Estambul se llegue a un alto el fuego de un mes, a lo que hasta ahora el Kremlin se ha negado. Ni siquiera lo logró el presidente de EEUU, Donald Trump, tras hablar con el líder ruso, Vladimir Putin.

Erdogan ejerce de anfitrión

En Ankara, Zelenski se ha reunido con el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, que mantiene una buena relación tanto con el líder ucraniano como con Putin. Además, Turquía forma parte de la OTAN. Según Zelenski, Erdogan cree que la guerra en Ucrania debe terminar con "negociaciones directas" entre ambas partes. El líder turco se ha ofrecido a recibir a Putin y Zelenski "cuando estén preparados".

De momento, en Estambul empezarán a hablar las delegaciones de Rusia, Ucrania, Estados Unidos y Turquía.  La delegación rusa está encabezada por el asesor presidencial Vladímir Medinski, que también estuvo al frente de las negociaciones con Kiev en Estambul en 2022. El mensaje es claro: Rusia no se ha movido de la posición que tenía al principio de la guerra. Hay pocas esperanzas de que haya avances en Estambul.

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