Un halo de misterio rodea desde hace meses al comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, el general Esmail Qaani. El militar a cargo de las operaciones internacionales del ejército iraní ha reaparecido este martes en Teherán, desmintiendo con su presencia las informaciones que aseguraban su muerte durante un ataque israelí a mediados de este mes en los ataques selectivos firmados por Israel. Las imágenes difundidas por medios estatales muestran al alto mando militar participando en un acto oficial y caminando por las calles de la capital iraní.

La reaparición pública del general se produce apenas diez días después de que medios israelíes, como The Times of Israel, anunciaran su presunta muerte durante un ataque de precisión llevado a cabo el 13 de junio por las Fuerzas de Defensa de Israel. En el marco de la operación denominada Rising Lion, Israel bombardeó instalaciones militares clave y centros de mando vinculados a la Guardia Revolucionaria, causando la muerte de varios altos cargos, entre ellos el jefe del Estado Mayor iraní, Mohamed Bagheri, y el general Gholam Ali Rashid, comandante del Cuartel General de Khatam-al Anbiya.

Qaani figuraba hast ahora entre los objetivos abatidos fue rápidamente replicada por medios internacionales y no fue desmentida de inmediato por Teherán, lo que alimentó la confusión. Durante más de una semana, su ausencia pública dio fuerza a los rumores sobre su fallecimiento. Sin embargo, Irán optó por mantener el silencio, en una aparente estrategia de guerra psicológica y control narrativo.

Este martes, Qaani ha aparecido por sorpresa en un evento conmemorativo en Teherán, en imágenes transmitidas por la televisión iraní y recogidas por medios como Press TV o Tehran Times. Según funcionarios iraníes citados por estos medios, el general habría "engañado a Israel", sugiriendo que su desaparición fue una táctica deliberada para desinformar y desviar la atención en medio de un clima de máxima tensión.

Qaani entre la multitud

Hasta el momento, Israel no ha ofrecido una reacción oficial ante la reaparición del comandante. Las autoridades militares del país no han confirmado ni desmentido su muerte tras los ataques del 13 de junio, aunque algunas publicaciones israelíes han comenzado a matizar la información inicial.

Esmail Qaani, de 67 años, fue designado jefe de la Fuerza Quds tras la muerte de Qassem Soleimani en enero de 2020, a manos de un dron estadounidense en Bagdad. Desde entonces, ha dirigido las operaciones exteriores de la Guardia Revolucionaria, incluyendo la coordinación de grupos armados aliados en Siria, Irak, Líbano y Yemen. Su papel ha sido clave en la expansión del eje de resistencia proiraní en la región, y su supuesta muerte habría supuesto un golpe simbólico y operativo de gran magnitud.

Desaparecido también en 2024

La confirmación de que Qaani sigue vivo refuerza la imagen de continuidad del mando militar iraní en un momento crítico, tras un ataque que eliminó parte de la cúpula del aparato de defensa del país.

No es la primera vez que Qaani se ve envuelto en rumores. En octubre de 2024 se especuló también sobre su paradero. Había desaparecido desde que el 27 de septiembre un bombardeo israelí matara al líder de Hizbulá Hasan Nasralá. Su abrupta salida de escena había alimentado todo tipo de conspiraciones.

Fuentes citadas por varios medios de comunicación revelaron a mediados del pasado octubre que Qaani se hallaba vivo e ileso pero que había sido interrogado en el marco de una investigación que trataba de localizar al topo que durante los últimos meses había permitido a Israel penetrar en la estructura de Irán y sus apoderados.