Permanecía desaparecido desde que el 27 de septiembre un bombardeo israelí matara al líder de Hizbulá Hasan Nasralá. Su abrupta salida de escena había alimentado en los últimos días todo tipo de conspiraciones. Esmail Qaani era el comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, el brazo que manejaba ese Eje de la Resistencia que Irán ha articulado en la región. Fuentes citadas por varios medios de comunicación han revelado este jueves que Qaani se encuentra vivo e ileso pero que ha sido interrogado en el marco de una investigación que trata de localizar al topo que durante los últimos meses ha permitido a Israel penetrar en la estructura de Irán y sus apoderados.

Interrogado y bajo custodia

Según la web Middle East Eye, Qaani está privado de libertad, aunque las fuentes lo sitúan en Teherán o Beirut. Ha sido interrogado por funcionarios bajo la supervisión directa del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, en el curso de las pesquisas que tratan de arrojar luz sobre las fallas de seguridad que en el lapso de unos meses permitieron al Mossad matar al líder político de Hamás Ismail Haniyeh en Teherán y al secretario general de Hizbulá en Beirut.

Fuentes iraníes han reconocido al canal en árabe de Sky News que Qaani sufrió un infarto durante uno de los interrogatorios. Las autoridades de la República de los Ayatolás sospechaban que podía estar colaborando con Israel. Qaani, acompañado por varios comandantes de la Guaria Revolucionaria, había llegado al Líbano dos días antes del asesinato de Nasralá.

"Los iraníes tienen serias sospechas de que los israelíes se han infiltrado en el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, especialmente en los que trabajan en el ámbito libanés, por lo que todos están siendo investigados actualmente", señala a la web el comandante de una facción armada cercana a Irán. "Por el momento no hay nada seguro. Las investigaciones siguen en curso y todas las posibilidades están abiertas".

Otra de las incógnitas se centran en el general de brigada Abbas Nilforoushan, que murió junto a Nasralá y que había aterrizado en Beirut esa misma noche. Desde el aeropuerto fue conducido hasta la localización del cuartel de Hizbulá en el barrio de Dayihe donde se produjo el ataque israelí.

El líder supremo Ali Jamenei, el fallecido presidente iraní Hassan Rouhani y el comandante Esmail Qaani en el funeral de Qassem Soleimani en 2020. | EP

Un topo del Mossad en la Guardia Revolucionaria

Hasta una decena de fuentes en Teherán, Beirut y Bagdad confirman al digital con sede en Reino Unido que Qaani, uno de los generales iraníes de mayor rango del organigrama militar iraní, y todo su equipo están bajo custodia mientras los investigadores hallan respuestas a los enigmas que despiertan su labor y los errores de seguridad que han humillado a la República iraní.

En apenas dos meses, Hizbulá ha perdido a buena parte de su cúpula militar y Hamás a su máximo dirigente político mientras precisamente estaba de visita en Teherán alojado en una casa propiedad de la Guardia Revolucionaria. Qaani dirigía la unidad de la Guardia Revolucionaria encargada de su acción exterior desde el asesinato de su predecesor Qasem Soleimani en enero de 2020 en un ataque de dron estadounidense en el aeropuerto de Bagdad.

El último de los capítulos de esta cacería es la que incumbe al que estaba llamado a ser el sucesor de Hizbulá, Hashem Safi al Din. El primo de Nasralá podría haber muerto en un ataque israelí contra una instalación subterránea de la organización libanesa el 4 de octubre, en plena reunión del Consejo de la Shura, el máximo órgano ejecutivo del grupo. Tras el ataque, Qaani permaneció desaparecido durante dos días, indican algunas fuentes. Precisamente el comandante había sido invitado a la reunión en la que podría haber sucumbido Safi al Din, pero se disculpó y evitó acudir.

"Israel atacó el lugar de la reunión con un ataque mayor y más duro que el de Nasralá. Lo que se buscaba era la cabeza de Safi al Din y nadie más", consideró una fuente cercana a Hizbulá citada por el digital. "Qaani fue invitado a esta reunión y en las circunstancias actuales debería haber estado presente", agregó.