El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha tildado este sábado de "inaceptables" las modificaciones introducidas por Hamás a la propuesta de alto el fuego en Gaza aceptada inicialmente por Israel tras la mediación de EEUU, Qatar y Egipto, pero -a diferencia de otras ocasiones- está dispuesto a entablar negociaciones indirectas con el grupo islamista palestino en una nueva ronda que comienza este domingo en Doha.
"Los cambios que Hamás pretende introducir en la propuesta qatarí nos fueron comunicados anoche y son inaceptables para Israel", ha señalado la oficina de Netanyahu a última hora de este sábado tras presidir la reunión de su gabinete de seguridad. "A la luz de una evaluación de la situación, el primer ministro Benjamin Netanyahu ha ordenado que se acepte la invitación a las conversaciones de proximidad y que se mantengan los contactos para la devolución de nuestros rehenes, sobre la base de la propuesta de Qatar que Israel ha aceptado", señala el comunicado.
"El equipo negociador partirá mañana (domingo) para las conversaciones en Qatar", agregan desde Tel Aviv. A última hora del viernes Hamás anunció haber trasladado "una respuesta positiva" a los mediadores a partir del borrador del acuerdo de tregua. La operación militar israelí que ha devastado la Franja se ha cobrado la vida de más de 57.000 palestinos y dejado secuelas a decenas de miles.
Hamás exige modificaciones
La aceptación de Hamás, no obstante, tenía cierta letra pequeña. Había solicitado algunas modificaciones menores en la redacción del documento. El ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Ron Dermer, aprobó el borrador durante su visita a Washington esta semana.
El borrador enviado a Hamás incluye la liberación de diez rehenes vivos en dos fases, a cambio de un alto el fuego de 60 días y la liberación de prisioneros palestinos. Ocho rehenes vivos serán liberados el primer día del alto el fuego y otros dos el día 50. Según el documento, cinco cadáveres de rehenes serán devueltos el séptimo día, otros cinco el día 30 y los ocho últimos el día 60.
El plan contiene una primera fase de cese al fuego y liberación de rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos, seguida por negociaciones hacia una solución más duradera, apenas semana y media después de la tregua pactada por Israel e Irán.
“Mis representantes han mantenido hoy una larga y productiva reunión con los israelíes sobre Gaza. Israel ha aceptado las condiciones necesarias para finalizar el alto el fuego de 60 días, durante el cual trabajaremos con todas las partes para poner fin a la guerra”, señaló Donald Trump en Truth Social a principios de esta semana tras una reunión en la Casa Blanca entre altos funcionarios estadounidenses y el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, el principal aliado del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Oposición del sector ultra del Gobierno israelí
Este jueves Trump volvió a insistir en que quiere "seguridad" para la población de Gaza, mientras se prepara para recibir a Netanyahu la próxima semana en Washington. La posición, no obstante, es similar a la que enfrentó su predecesor, el presidente estadounidense Joe Biden, y su actual enviado a Oriente Medio, Steve Witkoff. Hamás ha exigido durante meses un acuerdo que incluya garantías sobre el fin permanente de las hostilidades y la garantía de que Israel no reanudará los combates tras el fin de la tregua temporal.
A nivel político, la propuesta de alto el fuego ha desatado una tormenta en el gobierno de coalición israelí. Ministros clave del ala ultraderechista, como Itamar Ben-Gvir (Seguridad Nacional) y Bezalel Smotrich (Finanzas), han rechazado públicamente el acuerdo. Ben-Gvir instó a continuar la operación militar hasta la “aniquilación total” de Hamas y ha amenazado con abandonar la coalición si Netanyahu lo implementa. Smotrich calificó la propuesta de “peligrosa” y “una rendición ante el terrorismo”.
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