"¡Washington DC va a ser liberado hoy! Desaparecerán el crimen, el salvajismo, la inmundicia y la escoria. Haremos grande de nuevo a nuestra capital". Donald Trump anticipaba así en Truth Social su plan de tomar el control de la policía de Washington DC y desplegar 800 efectivos de la Guardia Nacional para combatir el crimen. Según sus datos, está "fuera de control", una versión que contradice a otras fuentes que sitúan la delincuencia en sus índices más bajos en 30 años. 

Donald Trump ha amenazado con aplicar las mismas medidas en otras ciudades como Chicago. En primavera ya lo hizo en Los Ángeles por las protestas en contra de sus medidas coercitivas para detener a inmigrantes. Siempre son ciudades demócratas la que pone como ejemplo de la criminalidad descontrolada. No menciona Memphis o Nueva Orleans, urbes republicanas con altos índices de delincuencia. 

Tampoco quiere recordar Trump cómo la Guardia Nacional se desplegó en Washington DC justo después del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, cuando él alentó a sus seguidores a impedir que los congresistas dieran su visto bueno a los resultados de las elecciones en las que ganó Joe Biden. Lo primero que hizo tras jurar el cargo fue perdonar a los condenados.

Hubo 140 policías heridos. De modo que el presidente que ahora se preocupa por la criminalidad en Washington DC instigó la toma de.  Congreso, un hecho sin precedentes en el que murieron cinco personas. Para garantizar la seguridad en la toma de posesión, el 20 de enero, se desplegó la Guardia Nacional. 

Distopía en el DC

Trump tiene una relación tensa con Washington DC. Es una ciudad que siempre vota masivamente en su contra. La descripción que hizo este lunes del distrito federal daba miedo y sería impensable que la hiciera un presidente de cualquier otra nación al referirse a la capital de su país. Aludió a cómo campan a sus anchas "los criminales sedientos de sangre" y las "bandas de jóvenes salvajes".

Para justificar las medidas aludió al caso del ingeniero Edward Coristine, de 19 años, empleado en la Oficina de Eficiencia Gubernamental creada por Elon Musk, que fue víctima de un brutal asalto en Washington DC. Su caso se hizo viral así que Trump sabe bien por qué comenta este caso en Truth Social.  

Incluso repartieron a los asistentes a la rueda de prensa un gráfico con los índices de delincuencia en las principales capitales del mundo para mostrar cómo Washington figura entre las más peligrosas. Incluso su vicejefe de gabinete, Stephen Miller, apuntó que Washington DC era "más violenta que Bagdad". 

¿Está la delincuencia fuera de control en el DC?

Los datos fueron estremecedores en 2023, como lo reconoce la alcaldesa demócrata Muriel Bowser. Se llegó a 40 homicidios por 100.000 habitantes, según el FBI. Entonces la situación fue realmente dramática. “Pero estamos en 2025, no en 2023”, apuntó en MSNBC la regidora, quien cree que las mejores medidas son contar con más jueces y fiscales, y no desplegar la Guardia Nacional, ni el FBI por las noches. 

El número de homicidios llegó a su punto más álgido en agosto de 2023, pero desde entonces ha ascendido un 65%, según el Consejo de Justicia Criminal, de carácter independiente. La tasa de homicidios bajó un 19% en el primer semestre del año en comparación con ese periodo de 2024. 

En cuanto a los robos de coches, el Consejo de Justicia Criminal también apunta un descenso del 75% si se compara junio de este año con junio de 2023. 

La policía de D.C. ha practicado 900 arrestos juveniles en lo que va de año, un 20% menos que en el mismo periodo del año pasado, según datos corroborados por The Washington Post

Washington DC presenta un problema de delincuencia desde hace años pero va en descenso. Si el objetivo es controlar el crimen, la mejor opción sería coordinarse con las autoridades de la ciudad para buscar soluciones consensuales. 

¿Qué pretende realmente Trump?

La pista la dio el presidente de The Heritage Foundation, Kevin Roberts, artífice de la agenda de Donald Trump, en una intervención hace menos e un mes. Roberts pedía arrebatar el autogobierno a las ciudades que "no representan la voluntad del pueblo". Alude a Austin, Texas, "tomadas por los marxistas". Y añadía: "Cuando hay ciudades, como Austin, o Nasville, o otras ciudades, cuyos gobiernos locales no representan la voluntad del pueblo hay que deponerlos y asumir el control en nombre del sentido común".  

Así se entiende la intervención en Los Ángeles de la pasada primavera cuando se desplegaron 5.000 efectivos de la Guardia Nacional, a pesar del rechazo del gobernador, el demócrata Gavin Newsom. La Guardia Nacional es competencia de los estados. Gavin Newsom, uno de los más combativos en las filas del partido rival de Trump, presentó una demanda por esta decisión, debido a que alega que no se pueden usar las Fuerzas Armadas con fines policiales. 

En el caso de Washington DC no es un estado, de modo que su destacamento de la Guardia Nacional está a las órdenes del presidente. 

Puede federalizar la policía de Washington D. C. durante 48 horas en caso de emergencia y puede ampliar ese periodo hasta 30 días si notifica por escrito a los principales legisladores que supervisan la capital en el Congreso explicando el motivo de la ampliación, según la Ley de Autonomía de Washington DC de 1973. Sin embargo, la emergencia expira tras 30 días, a menos que ambas cámaras del Congreso aprueben una ampliación. 

En suma, Donald Trump da un paso más en su deriva autoritaria. Donde el pueblo le da el poder, lo toma, y donde no lo hace, también lo toma.