Decidió hablar cuando otros callaron; permanecer vigilante cuando otros optaron por mirar a otro lado o cerrar simplemente los ojos. El abogado israelí Omer Shatz impulsa ante la Corte Penal Internacional un caso contra Israel que nació en las aulas de la Sciences Po de París donde ejerce de profesor.
Desde el 7 de octubre de 2023, cuando el brazo armado de Hamás perpetró su ataque contra el sur de Israel, Shatz ha ido reuniendo las declaraciones de los dirigentes israelíes en busca de pruebas que demuestran la incitación al genocidio de la élite política que dirige el Estado hebreo. En conversación con El Independiente analiza la perspectiva legal del ataque israelí que el pasado lunes asesinó a 22 personas, entre ellas cinco periodistas palestinos, en la cuarta planta del hospital Al Nasser, en Jan Yunis, el sur de la Franja de Gaza.
Precisamente ayer el número de asesinados en el bombardeo israelí el hospital aumentó a 22 después de que dos palestinos sucumbieran a sus heridas. "El número de muertos por la masacre perpetrada por la ocupación contra el Complejo Médico Nasser, el 25 de agosto de 2025, asciende a 22, tras la muerte de dos mártires más a causa de sus heridas", detalló el Ministerio de Sanidad gazatí en un comunicado, sin identificar a las víctimas.
Pregunta.- ¿Cuál es el aspecto legal del ataque israelí que asesinó a cinco periodistas este lunes en Jan Yunis?
Respuesta.- El doble ataque contra el hospital Nasser no fue una excepción, sino la norma; no un error, sino una práctica habitual de las Fuerzas de Defensa de Israel. El ataque contra la casa de la familia Arafat en el barrio de Tufah, en la ciudad de Gaza, hace un mes, en el que murieron seis niños y seis adultos, es un ejemplo reciente, y hasta la fecha no está claro cuál era el objetivo “militar” en primer lugar. Véanse los informes de Haaretz y Local Call. En el pasado, Israel ya ha reconocido el asesinato intencionado de periodistas, los de Al Yazira, concretamente como objetivos y no como daños colaterales.
Desde el punto de vista jurídico, los ataques múltiples contra el mismo objetivo en intervalos cortos son ilegales, ya que es probable que maten y hieran a personas “fuera de combate”, es decir, a civiles y, en particular, a “primeros intervinientes”, como el personal médico. Según el derecho penal internacional, se trata de un crimen de guerra. Es una grave violación de los principios más fundamentales del derecho internacional humanitario: el principio de distinción entre personas y instalaciones civiles y militares, el principio de proporcionalidad entre la ventaja militar y los daños colaterales, el principio de precaución que obliga a minimizar los daños a la población civil, y una violación de la protección especial concedida a los hospitales y al personal médico.
P.- Se ha hablado mucho de la táctica de “doble golpe”. ¿Este ataque puede considerarse como tal?
R.-El ataque contra el hospital Nasser no es necesariamente un «doble golpe». Esto se debe a que el doble golpe presupone que el ataque inicial tenía como objetivo legítimo un objetivo militar, y solo el ataque posterior al mismo lugar poco después lo convierte en un crimen de guerra. En este caso, la descripción que hace el ejército israelí de una persona con una cámara encaja con la de muchos periodistas que se sabía que trabajaban desde el hospital, incluido uno de Haaretz que recientemente documentaba la hambruna de los niños. Uno de los fotógrafos que colaboró con Haaretz en este reportaje reciente se encontraba entre los fallecidos en el ataque. Pero incluso si se tratara de una cámara de Hamás, el ataque inicial contra el hospital seguiría siendo ilegal, dados los principios de precaución y proporcionalidad mencionados anteriormente.
Por cierto, uno de los sospechosos en mi caso de incitación al genocidio ante la Corte Penal Internacional es el “periodista” Zvi Yehezkali, una de las figuras públicas más influyentes de los medios de comunicación israelíes. Esto es lo que dijo sobre el asesinato de sus colegas en la televisión israelí: “Quizás el mensaje del ataque a los periodistas, entre comillas, sea la comprensión en Israel del daño que causaron aquellos que transmitieron las imágenes de la hambruna y la parcialidad de Hamás, y continuaron el legado de Yehia Sinwar [máximo dirigente de Hamás en Gaza asesinado el pasado otoño] en la prensa, por así decirlo (…). Basta con pensar en el daño que causaron a la conciencia esos periodistas terroristas, a los que podemos llamar periodistas Nuhbot [los Nuhbot son los terroristas de Hamás que atacaron el 7 de octubre de 2023], el daño que causaron a Israel (…). Estos periodistas crearon una imagen de la situación y una conciencia, parte de la cual hizo posible la guerra y luego permitió que Hamás se legitimara. (…) Si Israel decide eliminar a los periodistas, más vale tarde que nunca. La punta de lanza del ala militar de Hamás son esos periodistas Nuhovot, por lo que Israel hizo bien en eliminarlos, aunque en mi opinión demasiado tarde”.
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